¿ESPINA BÍFIDA? ¡CONOCE TODO SOBRE ELLA!
La espina bífida es una malformación congénita que ocurre cuando la columna vertebral no se forma de manera adecuada. Sin embargo, ¿cómo afecta a la persona? ¿Es posible vivir con este padecimiento? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
Por: Fisioterapeuta Paulina Karime Villarreal Centeno
Facebook: lftpauvillarreal
¿Qué es la espina bífida?
La columna vertebral es una estructura ósea que, dentro de las múltiples funciones que posee, protege a la médula espinal.
Durante el desarrollo embrionario, las vértebras se desarrollan de una estructura primitiva denominada tubo neural, que consiste en una región de forma cilíndrica de la que se originará el Sistema Nervioso Central[1] (SNC), que se pliega y se cierra, de tal modo que al final del desarrollo se cierra el arco espinal.

En esta malformación ocurre un cierre defectuoso del tubo neural alrededor de la sexta semana de gestación, haciendo que la parte posterior de las vértebras no se forme (incluyendo músculos, nervios, piel, etcétera) y resultando en una médula espinal o nervios raquídeos expuestos, que pueden dañarse fácilmente.
Ocurre frecuentemente en la región torácica inferior, lumbar o sacra y normalmente afecta alrededor de cinco o seis vértebras.
La espina bífida afecta al SNC, al aparato locomotor y al sistema genitourinario, pudiendo encontrarse hidrocefalia, fallas de la sensibilidad, entre alguna otra sintomatología[2].
¿Qué tan frecuente es?
En México ocurre en 5 nacimientos de cada 100,000, pero ocurre en cada 29 de 100,000 abortos espontáneos[3].
Es decir, un 3% de abortos espontáneos ocurre debido a alguna alteración en el cierre del tubo neural, pero actualmente existen herramientas de diagnóstico que pueden ayudar a detectar tempranamente una probable alteración.

¿Qué causa la espina bífida?
Se debe a factores ambientales principalmente, como la deficiencia de ácido fólico durante el embarazo (siendo esta la principal), la diabetes mellitus I y II, obesidad materna, uso de medicamentos como el ácido valproico, acetaminofén, dextrometorfano, ácido acetilsalicílico, etcétera, uso de anticonceptivos, deficiencia de zinc, tener rubeola durante el embarazo, alcoholismo y/o tabaquismo materno, dislipidemias y edad menor a 18 años o mayor de 40 años de la madre, entre algunas otras causas[4].
En todas las mujeres que pretenden embarazarse o que están embarazadas suelen investigarse factores de riesgo para este padecimiento, pues puede ser prevenible.
Tipos de espina bífida
Básicamente, hay dos tipos de espina bífida que, a su vez, se dividen en otros tipos: abierta y cerrada u oculta.

En la espina bífida abierta, el tejido nervioso queda totalmente expuesto por un defecto de la columna vertebral, afecta a músculos y a la piel.
En función de la presencia o no lesión en las meninges (las membranas que protegen a todo el SNC), que salen al exterior junto con líquido cerebroespinal (antiguamente llamado cefalorraquídeo) se llama “meningocele”, o “mielomeningocele”, cuando además de salir meninges y líquido sale como tal la médula espinal, siendo la forma más grave y frecuente de la enfermedad, ya que es fácil que se rompa ese saco y puede originar meningitis.
En la espina bífida cerrada u oculta, no se expone el tejido nervioso, sino que sólo consiste en una falta de fusión de las vértebras, pero la piel y otros anexos cubren el defecto.
Se pueden observar alteraciones en la piel, como trayectos acanalados que no tienen un fondo, zonas oscuras, asimetría de los glúteos y mechones de pelo en donde se encuentra la alteración.
¿Cuáles son los signos y los síntomas?

La espina bífida abierta se puede diagnosticar al nacimiento, debido al abultamiento en la espalda sobre la columna[5]. Mientras más alto es el nivel del defecto, más importantes son los padecimientos, pues estas personas pueden tener hidrocefalia, problemas de intestino y vejiga, problemas del movimiento (parálisis) en piernas, entre otros.
En cuanto a la espina bífida oculta, se puede detectar porque en la región de la espalda, se encuentra un hoyuelo, un saco o un mechón de pelo en la región torácica, lumbar o sacra.
Estas personas también pueden tener problemas en el intestino como estreñimiento o incontinencia, y suele afectarse la sensibilidad debajo de la lesión, sin llegar a la parálisis. Pueden tener también algunas deformidades ortopédicas, problemas cardiacos, etcétera.

“009” by thomasikl17 is marked under CC PDM 1.0. To view the terms, visit https://creativecommons.org/publicdomain/mark/1.0/
¿Cómo se diagnostica?
La espina bífida puede diagnosticarse antes del nacimiento del bebé, pero si es una espina bífida oculta leve, a veces pasa desapercibido hasta el momento de su nacimiento[6].
Si estás embarazada y quieres asegurarte de que tu bebé no tendrá ningún tipo de padecimiento relacionado al tubo neural, el médico podría solicitarte pruebas como:
- Pruebas sanguíneas: Como la alfafetoproteína, una sustancia que libera el feto cuando se encuentra en el vientre materno, pero si se obtienen valores altos, se harán estudios de confirmación como el ultrasonido.

- Ultrasonido: Los ultrasonidos más importantes son los del primer trimestre del embarazo, ofreciendo ventajas el ultrasonido en 3D sobre el 2D. Se recomienda que todas las mujeres realicen un ultrasonido en este periodo, independientemente de si hay sospecha de defectos del tubo neural o no.
- Amnioscentesis: Si la prueba sanguínea revela niveles altos de alfafetoproteína pero el ultrasonido es normal, el médico puede indicar esta prueba. Consiste en introducir una aguja en el saco amniótico para extraer un poco de líquido y examinarlo[7].
Si se desea diagnosticar después del nacimiento, se realiza por exploración física del bebé o mediante la realización de estudios como una placa de rayos X, apoyándose con un ultrasonido.

Sin embargo, si el diagnóstico se hace en la infancia o incluso en la adultez, se pueden realizar estudios como la resonancia magnética o la tomografía computarizada.
¿Es una enfermedad tratable?
Sí, pero no hay un tratamiento específico correctivo de la espina bífida. El primer paso para el tratamiento es la corrección quirúrgica, cuyo objetivo es reducir la superficie de médula espinal que queda expuesta y que pueda dañarse, así como reducir la hidrocefalia.
El siguiente paso consiste en mejorar el desarrollo de la persona, mejorar su movilidad, ayudar a disminuir la incontinencia o el estreñimiento, favoreciendo el control de esfínteres, corregir deformidades ortopédicas entre muchas otras metas, y que es labor del fisioterapeuta junto a un equipo multidisciplinario y que puede indicar ejercicios, estimulación temprana y la colocación de dispositivos que favorezcan la corrección de las deformidades.

¿Se puede prevenir?
El riesgo de tener espina bífida se puede disminuir hasta en un 70% si antes del embarazo la mujer consume ácido fólico diariamente. Debe ingerir 0.4mg de ácido fólico tres meses antes de su embarazo y consumir alimentos altos en esta sustancia, como espinaca, acelgas o brócoli, aguacate, papaya, tomate, zanahoria, almendras, entre otras.

Como podrás darte cuenta, la espina bífida es un padecimiento relativamente común en nuestro país y que una persona puede padecer sin saberlo (en caso de ser oculta) y que puede evitarse mediante una nutrición materna adecuada y uso de ácido fólico.
Si tienes alguna pregunta o requieres atención personalizada, no dudes en escribirnos.
¡Hasta la próxima!
[2] Espina bífida: tipos y tratamiento. (2020). Sanitas. https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/embarazo-maternidad/mi-embarazo/espina-bifida-embarazo.html
[3] Instituto Mexicano del Seguro Social. (2013). Prevención, diagnóstico y tratamiento de la Espina Bífida en niños. Guía de Práctica Clínica del IMSS. http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/269GRR.pdf
[4] Espina bífida | Cigna. (2019). Cigna. https://www.cigna.com/individuals-families/health-wellness/hw-en-espanol/temas-de-salud/espina-bfida-hw169956
[5] Instituto Mexicano del Seguro Social. (2013). Prevención, diagnóstico y tratamiento de la Espina Bífida en niños. Guía de Práctica Clínica del IMSS. http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/269GRR.pdf
[6] Falchek, S. (2018). Espina bífida. Manual MSD versión para profesionales. https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/pediatr%C3%ADa/anomal%C3%ADas-cong%C3%A9nitas-del-sistema-nervioso/espina-b%C3%ADfida
[7] Noriega, F. (2018). Guía del paciente: Espina Bífida. https://efisiopediatric.com/wp-content/uploads/2017/12/EBguiaNoriega.pdf
[8] Andrade, S. (2018). Desarrollo embriológico de la columna vertebral. Slideshare. https://es.slideshare.net/santyandra/desarrollo-embriolgico-de-la-columna-vertebral-santiago-andrade
TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE LESIÓN MEDULAR.
17 octubre, 2020 @ 4:24 pm
[…] Una lesión medular puede originarse debido a un traumatismo (un accidente deportivo, automovilístico, laboral, etcétera), a una enfermedad tumoral, vascular, o puede tener un origen congénito, como la espína bífida. […]
¿TU BEBÉ TIENE LOS PIES CHUECOS? ¡PODRÍA SER PIE EQUINOVARO!
12 noviembre, 2020 @ 5:00 pm
[…] Se da principalmente por tres factores: genético, en el que por una mutación en los genes aparece esta malformación; mecánico, durante la gestación, como la presencia de miomas, exceso de líquido amniótico, entre otros, que presiona el pie durante el desarrollo e impide su adecuada formación, y finalmente, algunos padecimientos como la parálisis cerebral o el meningocele1. […]