ESCRITOR MEXICANO EDGARDO ARREDONDO PARTICIPARÁ EN EL “IV PREMIO BIENAL DE NOVELA MARIO VARGAS LLOSA”.
En Zero Magazine Mx tuvimos el honor de entrevistar al escritor Edgardo Arredondo quien en 7 años ha logrado publicar 6 libros, participará en el IV PREMIO BIENAL DE NOVELA MARIO VARGAS LLOSA con su más reciente novela titulada: “Bungo”, la cual está basada en hechos reales que surgieron de una investigación que él mismo realizó. Edgardo es médico de profesión en su natal Mérida, Yucatán, y al jubilarse a sus 54 años logró cumplir su sueño: escribir.
De sus 6 libros, 4 novelas están basadas en hechos reales, gracias a testimonios e investigaciones que él mismo se dio a la tarea de realizar. La más popular de sus historias y BestSeller es “De Médico a Sicario”, donde narra la historia de un ortopedista que de alguna manera se vio involucrado en el narcotráfico.
Platicamos con Edgardo sobre sus novelas y su interés por participar por el Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa y esto nos contó:
Platícanos, ¿Cómo estás?, ¿Cómo te has sentido con respecto a la situación de la pandemia, como ha sido para ti todo este cambio que ha estado viviendo el mundo?
Fíjate que esta pregunta justamente ya me la habían hecho porque para los escritores, los que componen música y los pintores dicen que es un espacio para la reflexión, para tratar la depresión, yo creo que también es un gran paso para tratar la desesperación. El otro día me preguntaron que qué lecturas recomendaba y francamente que te pongas a leer a Daniel Defoe con el “Diario del año de la peste” o camus con el mismo tema; yo creo que la verdad todo está pasando no es la primera vez que lo estamos viviendo, lo que pasa es que ahora con el fenómeno de la globalización y con toda esta tecnología y desarrollo de todo, la humanidad está viviendo como nunca el cambio y algo que ya había ocurrido anteriormente. A la pregunta de escribir una novela sobre la pandemia yo siempre he dicho que ojalá me toque ver en unos 20 años y se hayan calmado las aguas, una buena novela sobre la pandemia, desarrollada en México porque este fenómeno y la 4T han dado dos situaciones que yo considero han sido manera catastróficas en la vida de los mexicanos y, sobre todo, en el ámbito de la cultura y las artes.
Este fenómeno global va a ser muy difícil que en México lo plasmen como ocurrió aquí, estamos viendo la luz al final del túnel después de varios meses, aunque tal pareciera que esta luz se sigue moviendo y no la alcanzamos, pero para los que escribimos siento que lo disfrutamos, acaba de salir ya mi 5ta novela publicada, todavía no le hemos damos promoción; después de “Bungo” sale “Sin Miedo al Destino“, que es la continuación de mis BestSeller “De Médico a Sicario”, y, ya estoy trabajando en mi 6ta novela que se va a llamar “La Cacería” y que trata precisamente sobre la vida de 3 científicos que estuvieron involucrados en la fiebre amarilla, fue una enfermedad que históricamente tiene reportes. Yo conocí a Salvador Novo como poeta y tiene un ensayo escrito sobre la fiebre amarilla en los años 30, así que he estado escribiendo acerca de este tema y hay muchas cosas similares a las cuales estamos viviendo en estos momentos; entre ellas hay algo que no se pierde una especie de incertidumbre, que se presenta en el ser humano cuando estamos ante una situación como ésta, es increíble como el patrón de la incertidumbre no se ha perdido cuando hay una pandemia. Así que vamos a ver cómo es que empieza la producción literaria, yo creo que no pasarán 5 años más en los que comienzan a salir estas historias acerca de esta nueva pandemia.
¿Podrías contarnos cómo y cuándo despertó en ti ese deseo de querer ser escritor?
Yo soy un escritor tardío, así es como me he definido, yo empecé a escribir después de los 50, mi primera novela se publicó en el 2011 qué es “Detrás del horizonte”; siempre fui un lector ávido, en la preparatoria yo tenía un maestro de literatura que iba en contra de los programas habituales, y comenzamos a leer de otros autores.
Un día de pura puntada, se me ocurre hacer lo que sería una especie como de primer capítulo para un guión cinematográfico, tengo un hijo que se dedica a la Comunicación y se lo di, pero pues ya sabe uno y la “generación de los millennials” la termina de leer y me da un comentario final amplio y certero de que fue lo que le pareció este primer capítulo y que eso fue lo que más me impulsó a querer seguir escribiendo. Me dijo “chido”, para mi ese “chido” viniendo de un millenial es una extensión súper amplia, porque ya después de eso fue que salió mi primera novela “Detrás del horizonte” y a su vez “De médico a sicario” que ha sido con la que mejor me ha ido y ahora ya vamos a sacar la segunda parte, la cual me tiene muy emocionado. Después salió “Me llamo juan”, le siguió “Bungo” que es con la cual entramos a los premios, así mismo tengo una colección de cuentos que se llaman “Los Profanadores”, también un anecdotario que salió en plena pandemia y no le hemos dado la difusión que se merece por ello mismo; es más o menos un anecdotario de mi carrera como médico y “Los 10 consejos que nadie me pidió pero me vale madres, vine a darlos”, es una manera de dar consejos para todos los que estudian Medicina, que son consejos que a mí me sirvieron para disfrutar la carrera y es algo que viene lleno de millones de anécdotas.
Todavía la semana pasada la editorial con la que estoy trabajando me mandó los ejemplares de esta segunda parte de “De médico a sicario”, trabajando en esto de la fiebre amarilla; actualmente estoy tomando cursos de periodistas, porque ya me jubilé del instituto (aunque sigo trabajando como médico) y tomo este curso periodístico con mi gran amigo Joaquín Tamayo que se puede decir es mi sensei con el que puedo ver y explorar otros campos como la crónica. El ensayo periodístico es algo padrísimo porque es una mezcla de todos los géneros literarios, hay de todo ahí y es un tanto menospreciado en los certámenes literarios, pero estoy muy contento por esa parte, no sé si vaya a vivir 100 años, pero al menos ya defino mi amor a la literatura, como mi afición en la segunda parte de mi vida, claro sin descuidar el ejercicio de la Medicina, disfruto mucho este rollo de las letras.
Cuando era profesor de Medicina les mencionaba a mis alumnos que desarrollaran un arte, la que quisieran (literatura, música, danza, etc.), ya que considero que el médico que desarrolla un arte se convierte en humanista y el término de humanista muchos se confunden con que sea el “bondadoso”, el humanista lo que lleva es que llega un punto en el que comprende por completo al ser humano y eso deriva a que el médico que desarrolla a ciencia cierta esa parte del humanismo, tiende a ser humano y eso es algo padrísimo. Estuve un tiempo dedicado a la lectura y con esto de la pandemia lo he dejado, pero de verdad que yo siempre me trato de mantener ocupado cuando no escribo trato de hacer algo manual (ya hasta barquitos de madera he intentado hacer); siento yo que estamos viviendo una etapa como una pausa que nos trajo el destino a todos nosotros y que no se si seamos mejores o peores después de la pandemia, pero, no me cabe la menor duda en que seremos totalmente distintos.
¿Recuerdas el primer libro que leíste? ¿Qué impacto obtuvo en ti y por qué?
El primer libro que comienzo a leer casualmente es el de “Los cachorros” de Mario Vargas Llosa, a los 16 años quedé totalmente impactado con la historia, cuando el perro le arranca los genitales al Cuellar y se convierte en Pichula, para mí ese momento me impactó por completo y sin duda alguna es una historia que siembra y de ahí tomé el hábito de leer y leer.
¿Cómo fue que surgió la idea del libro “Bungo”?
Bungo, que viene siendo mi cuarta novela, surge porque lo curioso del caso es que como médico atiendo a una de las protagonistas de la novela, que es la hermana Eunice. Bungo se desarrolla en la guerra civil de Angola, que fue una de las guerras más prolongadas ya que se desarrolló en el país a lo largo de 30 años. Me toca atender a la hermana Eunice, lo que pasa en Yucatán es que existen muchas personas religiosas y sacerdotes que iban de misioneros en aquella época a Angola. En 1990 la hermana Eunice venía con otra hermana en un camino y explotó una mina, la hermana Amparo muere, pero la hermana Eunice queda dañada de una pierna y cuando regresa acá a México, viene a Mérida y me toca a mí operarla, la conozco y automáticamente quedo impactado con su historia en Angola y me comienza a platicar sobre todo lo que le había sucedido estando allá.
Algo que sí me dejó muy impactado fue cuando le mencioné que “Angola es un país muy pobre” y ella me respondió “Doctor, usted conoce la pobreza, no conoce la miseria, lo que ahí tenemos es miseria, que es peor que la pobreza”; esa frase a mí me impactó mucho. Tengo un comportamiento “bipolar” con mi religión, a veces me acerco, a veces no, pero si de algo estoy seguro es que esa mujer tiene la mirada de Dios en los ojos y el alma más bondadosa que haya conocido. Yo siempre le mencionaba a la hermana: “Oiga, hermana, escriba sus memorias (y eso se lo mencionaba mucho antes de que yo pensara escribir un libro) y resulta que ella regresa a Angola y después de su segundo viaje que llega ella para acá, para otra cirugía, había escrito mi primera novela, y se la había obsequiado. Salió “De médico a sicario” (que por cierto le encantó), se presentó en el consultorio nuevamente y me trajo sus memorias escritas a mano en un cuaderno; era oro molido ya que literalmente eran sus vivencias plasmadas. Viajé hasta Tuxtla para conocer al padre Martínez, sus experiencias y que me autorizara su uso. Viajé también a un pueblito aquí en Yucatán para conocer a otro sacerdote y de esa manera ir armando la historia.
Desde luego que tiene elementos de ficción, Cuba por ejemplo lo quise integrar en el conflicto manteniendo un relato del 1988 al 2012, así es como tenemos a “Filemón Portilla” que es un personaje ficticio pero creo que retrata perfectamente al cubano de aquella época, porque Cuba estuvo involucrada en la guerra de Angola, y luego viene el periodo especial cuando los cubanos quedan económicamente golpeados. Entonces sí, toda esta historia está basada en hechos reales, está muy apegada a eso y me hacían el comentario de que en la literatura mundial hay varias novelas que se han desarrollado, ensayos, crónicas, etc. sobre la guerra de Angola, pero era la primera vez que un mexicano tocaba el tema; porque si bien el relato lo han escrito angoleños, cubanos, portugueses, pero nunca antes un mexicano había escrito sobre el tema. Yucatán estuvo involucrado por las misiones que tuvo la iglesia católica en esas comunidades. Con todo eso decidimos hacer, ahora sí, que una historia engarzada de 3 historias, escenarios y personajes principales, creo que tiene muchos elementos que la convierten en una novela interesante desde el momento en que se toca una temática internacional y las historias están muy bien esteucturadas y cuide mucho la cronometría, por ejemplo: en una parte hay una escapada en una barca, meter de tal a tal fecha, (internet es una herramienta maravillosa) porque yo defino si en esa noche había luna llena, luna nueva, cuarto menguante, etc. en cuánto estaba la temperatura ahí, que tiempo hacía; todo logre cuidarlo y es impresionante.
Fue meternos más a fondo a todas las aldeas, buscarlas en Google Maps, estudiar qué tipo de armamentos usaban, ver videos de Angola y estudiar prácticamente todo lo que había pasado, fue algo que me tomó mucho tiempo hacer, porque es una guerra en la que simplemente intervinio todo el mundo (Estados Unidos, Rusia, Sudáfrica, Cuba, etc.). Desgraciadamente Angola es un país que está nadando en petróleo y diamantes y, todo eso tuvo que ver mucho, así que en esa connotación histórica tratamos de hacer un relato basado en hechos reales, con el cual tardé casi 2 años en enfocarme en Bungo; el libro tiene un subtítulo que dice “nunca te iras del todo”, el significado viene de una frase de una canción del grupo “Buena Fe” llamada “Cada País” y esa canción trata de las personas que emigran y cuando se van una parte que se queda en ese país. La frase quedó perfecta para el libro y así fue cómo surgió la idea de subtítulo.
Simplemente es una historia que tiene de todo, humor, valor, amor, solidaridad, dolor, etc., es muy real todo lo que se vive en este libro porque nos tomamos el tiempo suficiente parabuscar y analizar cómo se desarrolló, afortunadamente la literatura no es solamente una redactora de hechos, tiene uno la ventaja de usar elementos de ficción (en el caso de la novela), pero si fue una novela muy bien redactada, la cual cuida mucho los detalles y el resultado terminó creo yo en algo impecable y en una gran novela.
¿Cómo te sentiste al saber que uno de tus libros “Bungo” participará en la cuarta entrega del Premio Bienal de Novela “Mario Vargas Llosa”?
Estos premios se dan en Guadalajara y cada año participan como unas 70 u 80 novelas, y el simple hecho de que me hayan aceptado es para mí un honor, estoy muy contento con eso. Muy pronto anunciarán el nombre de los 5 finalistas y quien va a ser el ganador, la verdad es que con el simple hecho de competir estoy más que satisfecho.
¿Tienes alguna manía a la hora de escribir o leer?
Creo que la lectura no existe realmente una manía, sino que es una manera para consumir el tiempo, es simplemente parte de mi rutina de todos los días, todos los momentos son buenos para leer. En la escritura es diferente, creo que la inspiración e ideas te llegan cuando menos te lo esperas, eso se da por momentos. Por ejemplo: yo luego quiero escribir un párrafo y es sorprendente cómo escribo hasta cosas que no tenía ni planeado hacerlo, aunque hay veces que no encuentro que escribir. Realmente escribo en donde me agarre el momento.
Todo escritor tiene uno o varios escritores preferidos, ¿podrías contarnos cuáles son los tuyos?
La lista es muy larga, nunca terminaría pero, los que se me vienen a la mente son: Mario Vargas Llosa todas sus obras, casualmente estoy terminando de leer “El Héroe Discreto”, me encanta la manera en la que redacta las cosas, incluso mejor que Gabriel García Márquez; también me gusta la forma de escribir de Guillermo Arriga, un ejemplo a seguir porque algunas de sus obras se han llevado al cine (Amores Perros, Babel etc.), tiene un estilo que me agrada mucho. Rafael Pérez Gay también es un escritor increíble y aunque no tenga muchas novelas, su estilo es único; son los 3 que se me vienen a la mente y que han tenido un gran impacto para mí.
¿Qué le dirías a las personas que no te conocen para que se acerquen a tus libros y vean toda esta magia que hay detrás de ellos?
Tengo una página de Facebook: “Dr. Edgardo Arredondo: La letra y los huesos”, en donde podrán encontrar mis ocurrencias, tanto de literatura como de Medicina también, les puedo decir que muchas de las publicaciones que tengo son basadas en vivencias personales me gusta mucho poder escribir de hechos que han ocurrido.
No tengo una formación literaria, empecé a escribir después de haber leído mucho y me he rodeado de gente que son escritores, maestros de literatura, críticos, por cierto tengo un grupo que se llama “La cofradía de la letra”, nos ponemos a platicar sobre literatura y comentan tengo “solvencia narrativa” y no me gusta dejar cabos sueltos, me encanta atrapar al lector lo más pronto que se pueda en las novelas y en los cuentos me gustan los finales inesperados, como alguien me dijo una vez, me gusta darle un mazazo al lector y creo que eso es lo que tiene todo lo que escribo. Sin equivocarme no es nada aburrido, es muy rápido y en ese aspecto si soy entretenido.
Sabemos que tienes una novela popular que es la de “De médico a sicario”, cuéntanos un poco más acerca de ella, ¿cómo te sientes al ser tan reconocido por ella e inclusive ser BestSeller?
Así es, resulto ser BestSeller la versión del libro electrónica y estoy muy contento porque para empezar es una novela que está basada en hechos reales, son relatos que me contaban mis colegas ortopedistas del norte del país cuando se desató la guerra del narco durante el gobierno de Felipe Calderón en 2006, me los topaba en los congresos médicos y me contaban todo lo que les pasaba, y desde ese punto de vista observaba todo lo relacionado con el asunto del narcotráfico. Es una novela escrita en primera persona y nos relata la historia de un ortopedista que sin darse cuenta acaba en las garras del narcotráfico por haberle salvado la vida a un líder de un cártel muy poderoso conocido como “Los Alacranes”; lo adoptan y de esa manera es en la que él se ve envuelto en ese torbellino, se va involucrando con ellos hasta que pierde prácticamente todo. Es un relato muy interesante e impactante, con un final inesperado y queda abierta para una segunda parte, definitivamente es mi novela favorita.
Hemos hecho muchos intentos por querer traerla a la pantalla chica y que la gente pueda verla en ese formato, pero aún no hay nada seguro, seguimos intentando eso e insistiendo; pero definitivamente no es narco literatura, simplemente es una novela negra que se desarrolla en un ambiente impregnado por el narcotráfico, más no es narco novela.
Y para finalizar, ¿Qué mensaje les mandarías a los jóvenes/nuevas generaciones que quieren empezar a escribir?
El mensaje más importante que podría darles a estas generaciones nuevas, es que se atrevan a escribir, soy un escritor tardío en el sentido de que publiqué mi primera novela después de los 50 años y, a veces me he puesto a preguntar cómo hubiera sido si me hubiera puesto a escribir desde antes, y siempre me contesto: “no sé si sería mejor o peor”; simplemente sería distinto todo, ya que gran parte de lo que he escrito ha sido a base de experiencias o anécdotas y posiblemente esa información o experiencia no la habría adquirido en una edad más temprana.
Lo que sí siempre les recomiendo es que lean, hay que leer mucho, a mi si me preocupa un poco que siento que los jóvenes han dejado de leer y que se están alejando mucho de la lectura por las redes sociales y la tecnología, se dejan guiar más por lo que ven digitalmente que a tenerlos de manera física y esto es como llenar una computadora: mientras más información les des más recursos vas a tener, traten de leer cuando menos un libro a la quincena, lo ideal sería uno cada semana y sin duda leer los autores clásicos, sería mil veces mejor, es una buena manera para apegarse a la literatura.
Leer todo lo que se pueda, si quieres llegar a generar un lenguaje bueno, amplio y fluido tienes que leer, de tal manera de no perder el tiempo y seguir leyendo.
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- De médico a Sicario
- Me llamo Juan
- Bungo
- Los diez consejos que nadie me pidió… pero me vale madres…
- Detrás del horizonte
- Los profanadores
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