LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS, NO SON COSA DE JUEGOS
En la antigüedad, no se pensaba que fuera necesaria una ley especial para la protección de los derechos, pero, a lo largo del tiempo la sociedad se dio cuenta que había una parte de la población que se encontraba desprotegida: los niños.
Creadora de Imagen: Elizabeth Ordoñez.
Fue hasta el 16 de septiembre de 1919 que se aprobó la declaración de los Derechos del Niño. Si bien nuestra constitución cuidaba los derechos de todas las personas sin importar la edad, era notoria la falta de una ley que fuera exclusiva para ellos, pues se encuentran con una visible falta de capacidad para salvaguardar sus garantías, es así que después de la Segunda Guerra Mundial fue creado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que se encargaba de las innumerables y más jóvenes víctimas de esta guerra. Fue tanto su auge que aunque comenzaría en Europa, se fue expandiendo hasta alcanzar una dimensión internacional, estableciendo ciertos programas para que los niños contarán con alimentos, acceso a la educación, buena salud y agua potable.
Aunque el avance en la protección de sus derechos ha sido enorme, aún existen países que violan de diversas maneras sus derechos. El erradicar el compromiso entre niñas con personas adultas por falta de economía o por tradición es uno de los más grandes desafíos que se busca erradicar. Se ha dado en países de la India desde hace ya mucho tiempo, pero nuestro país no está exento pues a pesar de todo el trabajo que se ha hecho, aún en muchos pueblos se acostumbra esta deplorable tradición.
La última reforma que se hizo a la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes fue el 11 de enero de 2021 en su artículo 47:
“Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a recibir orientación, educación, cuidado y crianza de su madre, su padre o de quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia, así como de los encargados y el personal de instituciones educativas, deportivas, religiosas, de salud, de asistencia social, y de cualquier otra índole que brinde asistencia a niñas, niños y adolescentes, sin que, en modo alguno, se autorice a estos el uso del castigo corporal ni el castigo humillante.”
El camino ha sido largo, pero proteger y salvaguardar los derechos de los niños debería ser una prioridad. En el mundo un niño muere de hambre cada 5 segundos, es algo que debe cambiar y no puede dársele más tiempo. La protección de los niños no es cosa de juegos, es cosa de nosotros como sociedad.