Amor y Death Metal es “Muerte al Verano” | El estreno a la pantalla grande de Sebastián Padilla Padilla

Sinopsis: Dante pasa sus días entre fábricas, patinetas y cadáveres, pero lo único que realmente le importa es la banda de death metal que formó con sus amigos. Lucy, la novia de su hermano en coma, llega de visita, su presencia provoca caos, confusión y esperanza.

Muerte al Verano, es sin duda una película que te engancha desde el primer instante con una historia realista que se centra en unos de los mayores problemas, como los jóvenes viven en una sociedad llena de delincuencia. Los encuadres y movimiento de cámara son tan limpios que cada escena te muestra qué es lo que ven y sienten los personajes con una paleta de colores basados en tonalidades negras, frías que a la vez son muy coloridas que reflejan las realidades que existen y luces rojas, amarillas, entre otras. 

A pesar de que es una historia de amor, no la consideraría como cualquier otra película de amor juvenil, si no una lucha por lo sueños, y a nunca rendirse para lograr hacer música.

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Hablamos con Sebastián Padilla, Yojath Okamoto, Joshua Okamoto, Ana Maria Becerril y Diego Lavalle sobre esta película que se estrenará este 17 de junio en cines.

¿Por qué se llama Muerte al Verano?

Sebastián Padilla: Es un título que el verano implica la manera abstracta, cuando había una época de diversión y dispersión, y la “Muerte al Verano” es un poco el final de la época, el punto final de los veranos de infancia, de eso trata la película, de esos despertares. Y la Muerte, es el reclamo, porque también contextualmente la película es un concepto que resuena de distintas maneras.

¿Cómo surgió o en qué te basaste para hacer esta película?

Sebastián Padilla: Esta historia en particular, Alejandro Alerte que fue una persona muy importante de esta película, la hicimos juntos. Fue una suma de muchas cosas: vivencias personales, cosas que me gustaban. Las películas al final son una suma de todo lo que hemos sido, de nuestras experiencias de vida a través de lo que consumimos, lo que nos pasa, y que no nos van a pasar, pero tenemos miedo. 

Esta historia en particular, la tenía desde la prepa haciéndola con un amigo y luego cambió de manos una vez que encontró una vela. Es un anecdotario, de fantasía y cosas que le suceden a un joven en Monterrey, sin un fin.

La escena de la pelea en mi parecer fue una de las más increíbles en cuanto a su estética, pero también en que fue épica ¿Cómo fue al momento de su grabación? ¿Cómo se prepararon para hacer esta escena?

Yojath Okamoto: Para hacer esta escena en particular nos dieron un mini curso intensivo de recepción de golpes, si le podríamos llamar así, para que tu cuerpo estuviera más resonante para cuando recibieras un golpe y realmente no nos lastimaramos, pero el proceso se lo dejaré alguien más…

Joshua Okamoto: El proceso de grabación de esa escena, Sebastián quería retratar en esta escena como una pintura en movimiento, lo cual creo que para mi y el resto del elenco fue muy estimulante. Fue una escena complicada y técnicamente difícil. 

Sebastián Padilla: También esa escena a nivel de complejidad, tenía una cámara lenta y necesitábamos una gran cantidad de iluminación porque pasaba demasiado rápido el capturador, entonces necesitábamos luz para capturarlo. Había mucha gente, la verdad fue muy complicado. Y pues quedó muy chida la toma.

¿Cómo cuánto tiempo se tardaron en crear esta escena?

Sebastián Padilla: Un día estuvimos grabando.

¿Ustedes tienen alguna cualidad o característica que compartan con sus personajes?

Yojath Okamoto: Creo que en ese momento yo también estaba descubriendo muchas cosas y hobbies, que no sabía a donde tenía que apuntarle, eso y creo que también en su momento tenía tendencias a ser como caparazón, muy cerrado, hermético. 

Joshua Okamoto: Para mi había algo que me gustaba mucho de Román, su cinismo, su desfachatez, su sarcasmo, algo con lo que me siento identificado en mi cotidiano. Pero trabajarlo y ponerlo a disposición de la ficción fue algo que disfruté muchísimo. También a la par, parte importante de la concepción de Román recae en Jorge porque Jorge era el depósito del 90% del odio de Román, entonces a partir de ahí fue algo muy grato construir, en el buen sentido.

Ana María Becerril: Yo no creo que un personaje sea completamente distinto al actor. Algo que sucede mucho en México, es que los directores de castings se encargan que los personajes le caigan como anillo al dedo al actor y eso dentro de lo bueno y lo malo hace el trabajo muy orgánico. Siento que Lucy tiene cosas mías, pero fueron más cosas que me enseñó o que me dieron ganas de copiarle. Inspiró a ser más como Lucy.

¿Ustedes son igual de rockeros que sus personajes o en que se inspiraron en recrear a sus personajes?

Yojath Okamoto: En la música, realmente. Es un gran motivador, un gran lienzo del cual partir. En la vida real no soy rockero, solo tengo la pinta.

Diego Lavalle:  Si, definitivamente la música es el eje central de esta película porque estos tres chicos cada uno, con su instrumento, Joshua toca la batería, Yojath la guitarra principal y yo toco el bajo. Entonces, somos unos clavados del metal, al menos creemos que sabemos mucho. Al menos mi personaje, si es un súper clavado del género. Yo en lo personal si me gusta el rock, puedo escuchar el metal, pero no es el género que me más me gusta. Al final hay mil variantes, pero la nuestra es el death metal.

¿Cómo se prepararon para interpretar a su personaje?

Ana María Becerril: Justo yo también me agarre mucho de la música, personalmente yo no conocía toda la escena del Death Metal, toda la cultura que hay alrededor y de las mujeres en la cultura del metal. Fui investigando, Sebastián me fue ayudando, introduciéndome a varias bandas, de ahí me inspiré de su corporalidad, de cómo se visten, de cómo hablan y poco a poco ir sintiendo a Lucy. Esta chica «valemadrista» que poco le interesan las consecuencias de sus actos, pero en el fondo siempre está buscando cariño, cierta amistad, validación y su forma de hacerlo es siendo ruidosa, conflictiva. Es un personaje muy divertido. Fue muy divertido interpretar a Lucy.

¿Cómo se sienten al haber formado parte del elenco de la primera película del director, Sebastián Padilla?

Joshua Okamoto: Estoy muy honrado de formar parte de la ópera prima del señor director. De todo este universo estético y plástico que tiene, acompañado de Ana, Yojath y Diego. Yo estoy muy contento, esta emoción me gustaría compartirla con todos y que nos vean en los cines tanto en Monterrey como en la Ciudad de México, este 17 de junio. 

Ana María Becerril: Si, es muy padre ser parte de óperas primas. Vamos todos en la misma carrera, fue como uno de mis primeros proyectos. En el rodaje se sentía como cierta hermandad de que todos estábamos creando la película, todos estábamos contando la misma historia, y hacer cine. Es muy bonito que esto tenga un resultado y que la gente pueda ir a verla a las salas.

Diego Lavalle: Si, completamente coincido con Vale. Esta sensación de que todos estamos creando algo padre, y realmente lo que más me gustaba es que cada uno desde su trinchera era un apasionado de lo que estaba haciendo y creo que eso permeo mucho en el producto final. Creo que les va a encantar sobre todo verlo en el cine. Los invitamos este 17 de junio para que nos vayan a ver y se diviertan.

Yojath Okamoto: Si, espero la disfruten. Los invitamos a que vayan a verla y les guste la peli como a nosotros nos gustó grabarla.

¿Qué mensaje quieren enviar al público para que vayan a ver “Muerte al Verano” este 17 de junio y que la disfruten? ¿Qué le quieres transmitir al público? 

Sebastián Padilla: Los invito a que vayan a ver la película este 17 de junio. Es una película de amor adolescente, o de maduración. Es divertida, estridente, colorida, diferente y un poco oscura para una película de amor adolescente. 

Invito a la gente que me diga que mensaje capturo, es interesante ese diálogo que se acaba de completar con quien lo ve, con el espectador.

Es una película que nos recuerda un amor de verano, la inocencia, una buena guitarra y a mover el cabello al son de la canción o de la película este 17 de junio en cines.