Coach Primavera 2026: elegancia con toque grunge
Coach Primavera 2026 llega con toda la fuerza de una colección que mezcla lujo, rebeldía y el espíritu urbano de Nueva York. La casa fundada en 1941, que nació como un taller de marroquinería y hoy es sinónimo de estilo americano moderno, vuelve a sorprender en la Semana de la Moda de Nueva York con una propuesta que reinterpreta lo clásico a través de acabados desgastados, mezclilla oversize y accesorios que equilibran lo pulido con lo crudo.
Coach Primavera 2026 y el espíritu grunge
El desfile tuvo lugar en el Pier 36, con vista al East River, y fue un verdadero homenaje a la ciudad que nunca duerme. Stuart Vevers, director creativo de la marca, imaginó la colección como un choque entre el brillo del acero y la pátina del tiempo: de ahí que el grunge se sienta en cada look. Chaquetas tipo moto en piel reciclada, pantalones de mezclilla con cortes amplios, camisetas desteñidas y botas de suela gruesa marcaron el tono de la pasarela.
El estilo grunge, con sus raíces en los 90 y en la cultura alternativa, se reinterpreta aquí con lujo artesanal. Hay mix and match de texturas y estampados: vestidos rectos de organza con apliques gráficos conviven con suéteres de cachemira desgastados, y tonos pastel se enfrentan al negro deslavado y al cuero encerado. El resultado es un diálogo entre rebeldía y sofisticación, pensado para quienes entienden que la moda también puede ser resistencia.
Accesorios y siluetas que hacen historia
Los bolsos fueron protagonistas: el icónico Tabby se transforma en clutch con acabados suaves, el Kisslock Barrel Bag se presenta en piel granulada, gamuza y foil metálico, y los pouches redondos Kisslock añaden un aire lúdico. En calzado, el Soho Sneaker se actualiza con estampados metálicos y dálmatas, mientras botas utilitarias y sandalias planas completan un armario que respira estilo callejero con elegancia contemporánea.
Más allá de la propuesta estética, Coach Primavera 2026 es un recordatorio del ADN de la marca: autenticidad, versatilidad y ese toque rebelde que conecta con generaciones enteras. Al final, esta colección no es solo ropa y accesorios; es una declaración sobre cómo el grunge puede convertirse en lujo sin perder su esencia.
Coach demuestra, una vez más, que sabe hablar el lenguaje de la moda actual: atrevido, imperfecto y profundamente personal.