Luis Vegas: Un viaje de sueños, lucha y éxito.
Luis Vegas, un talentoso actor venezolano radicado en México, ha trazado una carrera fascinante en la actuación, explorando diversos roles en cine y televisión. Su viaje desde Venezuela hasta México no solo ha sido una búsqueda de oportunidades profesionales, sino también un camino de autodescubrimiento y crecimiento personal. En esta entrevista exclusiva, nos cuenta sobre sus inicios, sus aspiraciones y el futuro.
Por: El Poderoso Dave
Fotógrafa: Charlie Amateco
Styling: El Poderoso Dave
Locación: Nimbo Studio
Platícame un poco sobre cómo iniciaste tu camino hacia la actuación.
Cuando era niño, todo empezó en mi niñez. Siempre fui muy introvertido y probé muchos deportes como el fútbol y la natación, pero nunca duré mucho tiempo en ninguno. Fue hasta que mi mamá, cuya amiga era maestra de danza, me propuso participar en una obra de Navidad cuando tenía unos 11 años. Desde ese momento, me di cuenta de que estar en escena era algo que realmente disfrutaba y me transformó, dejando de ser tan introvertido.
¿Hubo algún personaje de ficción en libros, películas o series que te inspiró hacia la actuación?
Muchos personajes influyeron en mí desde mi infancia, especialmente los de películas de Disney como Tarzán y El Rey León. Más adelante, al estudiar teatro, personajes icónicos como Macbeth y Hamlet también fueron una gran fuente de inspiración.
¿Cómo fue el apoyo de tu papá desde el inicio y cómo ha evolucionado a lo largo de tu carrera?
Mi papá siempre me apoyó desde que propuso que estudiara actuación. Su admiración y apoyo continúan hasta hoy. Él sigue emocionándose por mis proyectos y siempre me transmite su apoyo y buena energía, especialmente en días importantes como estrenos.
Cuéntame sobre tu llegada a México. ¿Qué te motivó a venir aquí?
Mi llegada a México se debió a la situación política en Venezuela. Las manifestaciones y el riesgo de violencia me llevaron a buscar un lugar más seguro. Recordé mi conexión especial con México desde mi adolescencia y decidí venir aquí en busca de una mejor calidad de vida. Afortunadamente, mi familia también pudo unirse a mí después de unos meses, y ahora estamos muy felices aquí.
¿Cuál fue tu primer papel significativo en la actuación? ¿Cómo conseguiste esta oportunidad y cómo te sentiste al respecto?
Empecé a hacer teatro en mi adolescencia, tenía alrededor de 17 o 18 años y participé en varias obras profesionales. Sin embargo, el momento cumbre para mí fue hace dos años en la obra “Shopping and Fucking”. Fue un papel muy intenso, interpretando a un joven prostituto cuyo padrastro le causó graves daños. Fue una experiencia radical y mi primer paso en el teatro profesional en México, invitado por mi maestro de la universidad. Sentí una gran presión por corresponder a las expectativas profesionales que me rodeaban.
Durante tu carrera, ¿cuál ha sido el desafío más inesperado al que te has enfrentado al prepararte para un papel?
El desafío más inesperado fue la transición del teatro al cine. Fue un cambio significativo porque, en mi primera película, la directora me descubrió en el teatro y me vio potencial. Estaba acostumbrado a la energía teatral y al trabajar desde el cuerpo y la expresión, pero en cine todo es más contenido y naturalista. Tuve que ajustarme a un estilo totalmente nuevo y desafiante, especialmente siendo un extranjero interpretando un personaje mexicano en los años 20.
¿Cómo manejas la intensidad emocional y física de tus roles, especialmente en proyectos teatrales tan demandantes como mencionaste?
En teatro, tienes más tiempo para desarrollar y ajustar tu interpretación a lo largo de la temporada. Puedes medir y gestionar la energía de forma gradual. En cambio, en cine, a menudo hay escenas que requieren una entrega emocional intensa de forma instantánea. El proceso de ajuste y comprensión de estos cambios ha sido un desafío constante para mí, pero es parte del aprendizaje y crecimiento en la actuación.
Cuéntanos un poco sobre tu personaje en “El Juego de las Llaves”. ¿Cómo fue para ti estar en la serie y hubieras preferido cambiar de rol con alguien más? ¿Por quién y por qué?
Me divertí mucho y disfruté de la experiencia en “El Juego de las Llaves”. Fue emocionante trabajar con un equipo creativo que admiro, incluyendo a Roberto Fiesco y Julián Hernández, quienes fueron como maestros para mí. Me sentí protegido y acogido, a pesar de ser el recién llegado. Interpreté a un personaje que compartía similitudes conmigo en mis inicios en México, lo cual hizo que me sintiera muy cómodo. Además, el personaje requería habilidades de baile, algo que había explorado durante mi formación en danza contemporánea.
¿Con qué personaje de la serie te gustaría cambiar de rol si tuvieras la oportunidad?
Me encantaría interpretar el conflicto del personaje de Humberto Busto. Su evolución desde un matrimonio estable hasta situaciones más complicadas me atrae mucho. Me gustan los personajes complejos que enfrentan desafíos intensos en sus vidas personales.
¿Cómo describirías un día perfecto durante el rodaje de una película o una función teatral, desde que llegas hasta el final del día?
Cada experiencia es única, pero para mí, un día perfecto es cuando puedo realizar lo que siempre soñé. Desde la preparación hasta el trabajo en el set o en el escenario, sentirme en mi elemento y ver cómo todo se desarrolla según lo planeado es realmente especial. Además, recibir retroalimentación positiva del equipo o del público al final del día es muy gratificante. Esas son las experiencias que hacen que todo el esfuerzo valga la pena.
¿Cómo te sientes respecto al teatro, siendo tu hogar y territorio creativo? ¿Qué planes tienes para el futuro en este ámbito?
El teatro es mi hogar, mi región creativa. A lo largo de los años, he encontrado en él una conexión profunda y una plataforma para expresarme. Actualmente, estoy reflexionando sobre mi próximo proyecto teatral y considerando la posibilidad de crear un monólogo personal para fin de año. Quiero seguir explorando y compartiendo historias que despierten emociones y reflexiones en el público, porque para mí, el teatro es más que una profesión, es una vocación que me llena de significado.
¿Hay alguna experiencia que hayas tenido, dentro o fuera de los escenarios, que haya cambiado tu forma de ver la actuación o tu método de interpretar?
Sí, en cada proyecto aprendo y evoluciono. Cada personaje me hace más empático y también más errático. Hay una dualidad en la que empiezo a entender y habitar cosas densas y oscuras para interpretarlas, mientras que como persona tengo mis propias posturas. Esta dualidad me ha enseñado a cuestionarme más y a estar constantemente curioso y en espera del conflicto o la sorpresa en la vida y en el arte.
¿Cómo te desconectas de los personajes complejos y fuertes después de un día de trabajo?
Es algo con lo que he lidiado toda mi vida. Desde joven, prioricé mi carrera sobre otras cosas, pero con el tiempo he aprendido a encontrar equilibrio. Ahora, después de una filmación o función, disfruto de momentos sin presión laboral, como pasear a mi perro o simplemente relajarme. Aprendí que la persistencia tiene sus beneficios, pero también tiene sus límites.
¿Tienes algún ritual durante las promociones o las funciones teatrales?
Al principio de mi carrera tenía rituales más espirituales, como cruzarme, pero con el tiempo han evolucionado. Por ejemplo, en un proyecto con caballos, conecté con mi abuelo y su rancho, hablando con los caballos para encontrar calma. En otro proyecto, un compañero actor me enseñó a tocar el timo para concentrarme antes de cada función. Estos rituales me han ayudado a conectar con mi arte de manera significativa.
Si pudieras elegir una banda sonora para que esté presente mientras trabajas o te preparas para tus personajes, ¿cuál sería?
La música es fundamental en mi proceso creativo. Dependiendo del personaje, creo playlists específicas. Por ejemplo, para “Los Demonios del Amanecer”, una película próxima a estrenarse, mi personaje es un bailarín joven que estudia educación deportiva y baila salsa y reguetón. La música de esa época y esos géneros me ayudaron a construir su identidad y movimiento.
¿Puedes contarnos sobre tu proceso para neutralizar tu acento?
Cuando llegué a México para estudiar teatro, fui confrontado con la necesidad de cambiar mi acento venezolano. Mi maestro fue claro en que necesitaba modificarlo para tener oportunidades. Fue doloroso y generó controversia, ya que había una insistencia en que yo debía aceptar esta transformación para avanzar en mi carrera. No hubo un proceso pedagógico formal, simplemente imité a mis compañeros y adapté mi acento de forma natural, aunque continúo manteniendo mi acento venezolano para situaciones personales.
¿Cómo ha sido reconciliar esa pérdida de identidad?
Fue una experiencia dolorosa que me hizo sentir vulnerable y solo como migrante. Con el tiempo, he transformado ese dolor en una aceptación más tranquila. Ahora veo a Venezuela con una perspectiva más positiva y reconozco la importancia de abrazar mi identidad cultural sin avergonzarme de ella.
¿Cómo fue el recibimiento en México desde que llegaste?
Desde el inicio, he encontrado personas maravillosas que han apostado por mí. Aunque he enfrentado momentos difíciles, como cuando cometí errores al inicio de mi carrera, la mayoría de la gente ha sido muy solidaria. Me han apoyado, abierto las puertas de sus hogares y me han ayudado en mi camino hacia el éxito. México es ahora mi hogar y ha influido profundamente en mi identidad y carrera.
Platícame sobre las películas que vienen.
Estoy emocionado por el estreno de mis primeras dos películas en un mismo festival. Una de ellas se llama “Los Demonios del Amanecer”, donde interpreto a un joven bailarín que explora su identidad sexual en el México de los años 2000. Es una historia que celebra la diversidad y es importante para mí que se exhiba en lugares como Iztapalapa, donde realmente resuena con la audiencia.
¿Qué más puedes decirnos sobre las películas?
La otra película es “La Riera”, situada en los años 20 en Jalisco, que explora temas de familia, adopción y despertar sexual entre adolescentes. Es un tributo al cine western con una perspectiva de género fuerte, mostrando el amor entre hermanastras y la complejidad de los roles masculinos en una familia disfuncional. Ambas películas han pasado por un largo camino de festivales antes de su lanzamiento comercial, lo cual es crucial para su reconocimiento y distribución.
¿Qué parte o qué es lo que más disfrutaste de cada uno de estos personajes y de estas filmaciones?
Lo que más disfruto es el encuentro y la relación con nuevas personas en cada proyecto. Es fascinante cómo te encariñas con alguien durante el rodaje y luego los caminos pueden separarse. Esto me permite conectar mi punto de vista con otros y aprender nuevas formas de relacionarme, lo cual encuentro muy enriquecedor.
¿Puedes contarnos más sobre la serie en la que participas?
Sí, estoy emocionado de formar parte de “Bandidos 2”, la serie de Netflix. Fue un proceso increíble, similar en infraestructura a producciones hollywoodenses, con un elenco internacional y mucho aprendizaje profesional. Fue una experiencia única donde conocí gente excepcional y disfruté cada momento.
¿Qué otros proyectos tienes en puerta?
Tengo un monólogo en desarrollo basado en un dramaturgo francés, además de tres obras de teatro en las que fui invitado a participar. También tengo pendiente el estreno en Disney Plus de una serie juvenil llamada “El Poder de los Girasoles”, aunque aún no tenemos fecha confirmada.
¿Qué significa para ti el éxito?
Para mí, el éxito se traduce en prosperidad en todos los aspectos de la vida. Es vivir de manera saludable y tener la capacidad de disfrutar las pequeñas cosas, como caminar con mi perro o nadar en el mar. También implica tener amor y reciprocidad en mis relaciones, tanto personales como profesionales. Sentir esa comunión y respeto mutuo es lo que realmente me hace sentir exitoso.
Después de escuchar a Luis Vegas compartir sus experiencias y sueños en esta entrevista, su pasión por la actuación y su determinación frente a obstáculos personales son realmente inspiradoras. ¡No te pierdas su viaje en el mundo del cine, el teatro y la televisión! Stay Tuned.