Huakal: Artesanía mexicana en cada pieza
En un mundo donde lo hecho a mano cobra más valor que nunca, Huakal nos recuerda por qué la artesanía mexicana no es solo un oficio, sino una forma de resistencia cultural. Con su nueva colección de piezas únicas, la marca celebra las técnicas tradicionales del país con una visión que las conecta directamente al diseño contemporáneo.
Desde su showroom Casa Huakal en Ciudad de México, la firma presenta una selección de objetos que son testimonio de la riqueza simbólica, estética y técnica de comunidades artesanas mexicanas. Cada obra está elaborada por Creadores Artesanos que dominan procesos ancestrales como el lacado de Olinalá, el barro vidriado, el barro al negativo y el pastillaje de barro. El resultado es una propuesta que se siente actual, sin desligarse de su raíz cultural.
“Esta colección celebra la diversidad de oficios que dan forma a nuestra identidad”, comparte el equipo de Huakal. “Cada técnica dialoga con el presente sin perder su esencia artesanal”.
Entre las piezas más destacadas está la Piña Barro Vidriado Roseta Azul, una obra icónica originaria de San José de Gracia, Michoacán. Su acabado brillante y su complejidad técnica la han convertido en símbolo de artesanía mexicana reconocida a nivel internacional. La piña, además de bella, está cargada de simbolismo: representa abundancia, hospitalidad y fertilidad.
También está el Guaje Olinalá Mostaza y Marrón, una pieza laqueada a mano con pigmentos naturales. Su estética orgánica es resultado de técnicas tradicionales del pueblo de Olinalá, Guerrero, donde se elaboran cofres, muebles y vasijas con maderas aromáticas y decoración minuciosa. Esta pieza, decorada con rayado fino, fusiona función, forma y herencia.
La Vasija Barro al Negativo Negro y Azul sorprende por sus contrastes elegantes. En esta técnica, el diseño aparece tras la cocción, como si emergiera desde las entrañas del barro. Los motivos geométricos y florales se sienten como un lenguaje ancestral impreso en la piel de la pieza.
Para quienes aman la cerámica narrativa, está el Jarrón Barro Pintado Sirenas y Flores, una réplica del legado de Dolores Porras, elaborado por su hijo Norberto Regino Porras. Sus rostros en relieve, esmaltados con vidriado brillante, reviven la tradición de Santa María Atzompa, Oaxaca, y nos conectan con una forma de expresión profundamente femenina y emocional.
Finalmente, la joya emotiva de la colección: la Escultura en Barro Pastillaje “Muñeca Teodora”, creada por Elizabeth López, nieta de la legendaria Teodora Blanco. Esta pieza no solo es un homenaje, es una declaración: la artesanía mexicana no es estática, se transforma y se reinventa en cada generación. Con detalles minúsculos, relieves y textura, Elizabeth traduce el legado familiar en una figura que representa identidad, continuidad y memoria viva.
Más que decoración, estas piezas son obras de arte funcionales que narran historias profundas: de territorio, de linaje, de técnica y de comunidad. La colección está disponible con cita previa en Casa Huakal, un espacio pensado para apreciar con calma cada detalle, cada trazo y cada historia detrás de los objetos.
En tiempos donde el diseño globalizado a veces borra el origen, Huakal responde con raíz, con maestría, y con un recordatorio poderoso: la artesanía mexicana es contemporánea, es vigente, y sí, es absolutamente única.
Agenda tu visita a través de ventas@huakal.com y redescubre por qué lo hecho en México no solo compite, trasciende.