Yoiker: freestyle, moda y sueños que se cumplen
En la escena del rap mexicano hay nombres que resuenan fuerte, pero pocos logran dejar huella con estilo propio. Yoiker es uno de ellos: freestyler, músico y figura clave de una generación que mezcla rimas con identidad, autenticidad y moda. Desde sus primeras batallas en torneos locales hasta conquistar escenarios internacionales, su historia es la de alguien que nunca dejó de creer en sí mismo. En exclusiva para Zero Magazine Mx, Yoiker abre su mundo y nos habla de su proceso creativo, sus retos emocionales, la importancia del mensaje en sus canciones y su pasión por la moda como extensión de su voz artística.
Entrevista: El Poderoso Dave
Foto: Marielle Valencia
Grooming: Margarita Sandoval
¿Recuerdas la primera vez que te paraste frente a un micrófono?
Sí, fue en un torneo local dentro de un restaurante. Iba con un compa más experimentado que yo y terminamos ganando. No era un torneo difícil ni nada, pero para mí fue increíble: primera vez frente a un micrófono y primera victoria.
¿Cómo diste el salto del freestyle al estudio y a los escenarios?
Todo empezó porque le pedí a ese mismo amigo que me ayudara a escribir mi primera canción. Fue un tema muy básico, pero fue mi entrada. Después descubrí que tenía facilidad para improvisar y me clavé en las competencias locales. Con el tiempo empecé a viajar, luego llegaron los torneos grandes, pero pasaron como seis o siete años antes de consolidar algo. Lo que siempre me ha diferenciado es la imagen; me lo dicen mucho, y creo que eso también ha sido un distintivo en mi carrera.
¿Quién fue la primera persona que confió en ti?
Mi familia. Siempre tuvieron apertura y confianza, incluso cuando podían pensar que era una mala decisión dedicarme al rap. Al final se dieron cuenta de que era lo mío, y ese voto de confianza fue muy importante para mí.
¿Cómo describes el sonido de Yoiker hoy en día?
Es una mezcla. A veces parto de una idea clara, otras simplemente pongo una base y fluyo. No me encasillo; me gusta que suene natural, con significado cuando es necesario, pero también con libertad creativa cuando quiero decir algo que simplemente me vibra.
¿Con qué artista o productor sueñas colaborar?
Me encantaría colaborar con alguien como Kendrick Lamar, por todo lo que ha logrado y el impacto que tiene su música.
¿Qué tanto te importa el mensaje detrás de tus canciones?
Me gusta que haya un significado, pero no me obsesiono con que todo sea profundo. A veces también disfruto dejar que salga algo sencillo, algo que suene bien. Creo que se trata de balance.
¿Cómo manejas la responsabilidad de ser una voz influyente en el rap mexicano?
Sé que ser una figura pública implica responsabilidad, pero también soy consciente de que no soy un ejemplo perfecto. No soy un Nobel de la Paz, soy rapero. Aun así, trato de mantener un balance: entender que no represento todo, pero sí cargar con el peso de lo que significa estar frente a la gente.
¿Cuál ha sido el momento más desafiante emocionalmente en tu carrera?
Hubo una competencia que sentía que merecía ganar y no se me dio. Fue muy duro manejar la frustración, el orgullo y el coraje. Esa mezcla de sentimientos fue uno de los momentos más complicados que he vivido.
¿Cómo te imaginas en cinco años?
Haciendo discos, giras, quizá cine. También estoy en un proyecto alterno relacionado con el fútbol, algo que me emociona mucho porque siempre me ha gustado ese deporte.
¿Cuál es el sueño que todavía no cumples y que te motiva cada día?
Seguir creciendo, romper más fronteras. Lo que ya logré me inspira a ir por más.
¿Cómo defines tu estilo fuera del escenario?
Muy rapero, muy street. Gracias a mi diseñador de cabecera desarrollé un instinto hacia la moda. Me inspiran las marcas japonesas como Visvim o Doublet; me gusta cómo mezclan estética y cultura.
¿Quiénes son tus referentes en moda?
Para mí, el mejor diseñador de México en streetwear es clave en mi camino. Lo que ha logrado en un país donde no hay tanta atención hacia la moda es muy inspirador.
¿Qué haces para desconectarte del ritmo de la industria y de la CDMX?
A veces me escapo unos días para relajarme y desconectarme del ruido. Es necesario darle descanso tanto a la mente como al cuerpo.
¿Qué le dirías al Yoiker que apenas empezaba?
Que se aferre, que aprenda y que entienda que todo llega a su tiempo.
¿Qué mensaje te gustaría dejarle a quien lee esta portada?
Que nunca se rindan. El que persevera alcanza. Yo tardé nueve años en ganar mi primer Red Bull, y luego llegaron más logros. No importa cómo te veas o lo que la gente piense: si sueñas con algo y trabajas por ello, se puede hacer realidad.
Con la firmeza de alguien que sabe lo que cuesta abrirse camino, Yoiker reafirma en esta entrevista que la perseverancia es el verdadero motor de su carrera. Entre freestyle, moda y proyectos que lo mantienen siempre en movimiento, su historia es un recordatorio de que nada se regala: todo se busca, se trabaja y se conquista.