Mandarin Oriental Ritz Madrid: el lugar para decir “Sí, acepto”
No tengo pareja aún, pero si algo tengo claro es que el día que encuentre a la persona indicada, quiero casarme en el Mandarin Oriental Ritz Madrid. No lo dudo ni un segundo. Es uno de esos lugares que no solo se ven hermosos en fotos, sino que cargan con tanta historia y tanta magia que te hacen soñar con un futuro ahí, aunque todavía no exista ese “nosotros”.
Mandarin Oriental Ritz Madrid: historia y lujo en un palacio
Este hotel es mucho más que un espacio para hospedarse: es un ícono de la ciudad. Inaugurado en 1910 bajo la visión del rey Alfonso XIII, el Ritz nació como el primer hotel de lujo de Madrid, inspirado en el estilo Belle Époque. Durante más de un siglo ha sido testigo de bodas reales, celebraciones de artistas, políticos, aristócratas y estrellas de cine. Renovado recientemente bajo la firma Mandarin Oriental, conserva su elegancia clásica, pero con una frescura contemporánea que lo hace aún más irresistible.
Cada uno de sus salones cuenta una historia. Sus lámparas de cristal, sus mármoles y frescos hacen que cualquier evento se convierta en un recuerdo inolvidable. A esto se suman más de 100 habitaciones y 53 suites, diseñadas por el estudio parisino Gilles & Boissier, con vistas directas al Museo del Prado. Imagina despertar la mañana después de tu boda, abrir las cortinas y ver ese pedazo de historia frente a ti.
Una boda en el corazón de Madrid
Madrid siempre me ha parecido una ciudad hecha para enamorarse. Caminar por la Gran Vía, perderse entre las calles de Malasaña, descubrir bares en Chueca o pasear por El Retiro… es como si cada barrio te ofreciera un pedacito de vida diferente. Tener mi boda aquí significaría compartir con mis amigos y familia no solo un evento, sino toda una experiencia.
La gastronomía es otro de sus tesoros. Dentro del mismo hotel está Deessa, restaurante insignia del chef Quique Dacosta, que en apenas un año y medio ya suma dos estrellas Michelin. Imagino el banquete de mi boda ahí, entre platillos que mezclan innovación y tradición, maridados con vinos españoles y rodeados de la calidez que define a los madrileños.
El sueño de una boda… o de unas vacaciones
Sé que todavía no está esa persona especial en mi vida, pero ya sé cuál será el escenario perfecto cuando llegue. Un lugar donde la historia, la modernidad y el amor se encuentran en cada rincón. Y ese lugar, sin duda, será el Mandarin Oriental Ritz Madrid.
Pero también soy honesto conmigo: quizá ese momento tarde en llegar. Y en ese caso, este hotel sigue siendo un destino soñado para mí como soltero. Hospedarme aquí sería regalarme unas vacaciones de lujo donde el disfrute no depende de nadie más. Imagino desayunar con vista al Prado, pasar la tarde en su piscina cubierta climatizada, dejarme consentir en su centro de bienestar, y cerrar el día con un cóctel en Pictura rodeado de arte y elegancia.
El Mandarin Oriental Ritz Madrid es perfecto tanto para celebrar el amor como para disfrutar del amor propio. Y eso, en esta etapa de mi vida, me parece igual de valioso.