Santi Casas: Pasión y Autenticidad en la Música Regional Mexicana
En un mundo donde la música se convierte en el espejo del alma, tuvimos la oportunidad de conversar con Santi Casas, El Vaquerito de Ciudad, un artista emergente que con su primer álbum «Punto de Quiebre», busca dejar una huella imborrable en el corazón de sus oyentes. En esta charla, Santi nos comparte sus proyectos actuales, su visión sobre la importancia de las redes sociales en la música y un mensaje poderoso para aquellos que sueñan con hacer música.
Por: David Morales
Foto: Alain Amateco
MUAH: Albertto Campos
Styling: El Poderoso Dave
Relaciones Públicas: Abril González
Locación: Nimbo Studio
ZM: El Regional es un género que no era tan popular, entre nuestra generación en comparación con el urbano ¿Cómo fue que tú decidiste adentrarte en este género y combinarlo con otros?
SC: Pues mira, yo empecé haciendo pop, o sea, me enseñaron a hacer pop, aprendí a hacer pop. Y mientras buscaba mi sonido, la vida me empezó a llevar al regional. Me invitaron a cantar a lugares como Chihuahua, Ensenada, o sea, en lugares del norte, en conciertos regionales, y yo cantando pop, y la gente me aplaudía, entonces yo ya lo pensaba un poco desde ahi.
Hasta que un día, fui y le canté una canción a Espinoza Paz. ¿Por qué? Porque soy un atrevido y porque no me importa, las oportunidades, las creas tú. Y entonces, me dijo “yo no sé por qué estás haciendo pop, cuando tendrías que ser regional mexicano”. Entonces yo le dije, oh, otra señal, y es una señal más que clara.
Entonces empecé en 2021 a hacer regional mexicano. La primera canción de regional mexicano que escribí se llama «Seamos Más Que Amigos». Yo no quería hacer un regional mexicano, que fuera igual que todos y tampoco me lo iban a creer. Sinaloense o Sierreño o Norteño literal, pues nadie me va a creer eso.
Entonces, pues, quise fusionarlo con sonidos que me gustan. Porque yo siento que mi trabajo justamente es hacer sonidos cool, específicamente. Para mí siempre la guitarra eléctrica ha sido muy poderosa, entonces yo quería mínimo meterle una guitarra eléctrica hasta que al final hice esta fusión que me encanta y le puse Rock Regional.
ZM: Estudiaste composición bajo la tutela de Mónica Vélez ¿Cómo fue para ti esta experiencia?
SC: Maravilloso. Hasta el día de hoy sigue siendo mi maestra. Ella es una de las compositoras que más admiro, porque cuando yo era chiquito y crecí, pues escuchaba la música que ella había hecho, sin saber que ella la había hecho. Entonces, cuando me enteré lo que había hecho, ya dije ¡Wow! Y desde ese momento, se volvió una inspiración para mí. Y tenerla cerca, pues, se me hace algo muy especial. Porque aparte, mi sueño más grande es ganarme un Latin Grammy, y ella tiene dos. Entonces he tenido la oportunidad de verlos enfrente de mí.
ZM: ¿No te imponía el estar con alguien así?
SC: Pues ya no. Llevo componiendo con ella desde los 12 años, para mí, yo digo que ella es mi madre musical, y yo soy su hijo musical, yo salí artísticamente de ella. Entonces, pues, ahora realmente he encontrado mi propio sonido y he ido creciendo, ya tengo mi propio estilo y ya tengo, criterio. Ya sé que estoy haciendo cosas que me gustan a mí. Ya no necesito aprobación de nadie. Pero, por ejemplo, tenerla a ella como guía ha sido muy especial.
ZM: Le has abierto conciertos a varios artistas, pero ya tuviste tus primeras presentaciones solito. ¿Qué tal ha sido esta experiencia?
SC: Pues a mí se me hace muy loco porque, primero empecé abriendo conciertos de artistas, después empecé a cantar en ferias, que también me gusta mucho, es una experiencia muy diferente.
Pero el hecho de hacer un concierto solamente mío, y que la gente se dé el tiempo de dividir su día y llegar a ese lugar, no sé, tal vez comprar pasajes, o sea, todas las cosas que se necesitan para llegar a ese punto, y darme ese tiempo específicamente a mí, a escuchar mi música y que sepan las canciones, se me hace algo invaluable.
Porque eso no se puede comprar con nada. Puedes comprar números, puedes comprar, seguidores, lo que tú quieras, pero no puedes comprar el cariño de la gente. Entonces que la gente decida que le caes bien y que tenga esa conexión contigo es algo muy especial. Eso a mí se me hace muy especial.
ZM: Justamente estuviste en el Indie Rocks, te fue súper bien, estuvo lleno ¿Cómo fue estar en ese escenario?
SC: Se me hizo muy loco, porque mira, yo entendí que en la carrera artística hay diferentes niveles. Primero eres un artista emergente, y vas haciendo cositas y nadie te conoce. Después te vuelves artista indie y empiezas a figurar en el medio, y la gente te empieza a conocer y empiezas a tocar en foros importantes como el Indie Rocks. Después ya empiezas a llegar a las ligas mayores y llegas a Mainstream.
Entonces es como este trip. Y pues obviamente hay que enamorarse de todo el proceso. Desde antes yo ya había visto así, pues obviamente yo empecé desde cero, nadie me había puesto en ningún lugar. Pero yo siempre veía el Indie Rocks y decía, wow, aquí ha tocado Zoé, por ejemplo, ¿no? gente muy, muy poderosa que admiro. Y entonces tener la oportunidad de llegar a ese foro específicamente se me hizo muy especial, porque yo ya lo veía desde antes, pero yo quería estar ahí.
Yo pensé que iba a estar vacío, y cuando bajé las escaleras y volteé a ver, y estaba lleno, me puse a llorar. Simplemente me puse a llorar, pero mi manager me dijo “no, relájate, respira, no puedes salir llorando”. Es que está lleno. ¿Sabes? Está lleno. ¿Cómo es posible eso? Muy bonito, de verdad para mí fue muy especial, porque imagínate. Lo soñé y se hizo realidad.
ZM: Ahorita, quizás, hablando de procesos, tu proceso creativo, compones, escribes, cantas, ¿cuál disfrutas más de todo ese proceso?
SC: Pues yo siento que lo que más disfruto en la vida es el escenario. Pero el escenario es el último paso de ese proceso. Yo creo que los tres van de uno. O sea, no cantaría si no lo escribo, porque entonces, ¿de qué sirve? Es como prender el radio y que no tenga contenido. Yo creo que el cantar es el radio, el locutor es la persona que quiere decir algo, y pues yo me siento, escribo una canción, después voy y la interpreto, que es una para la otra. O sea, no veo hacer canciones sin cantarlas y tampoco veo el cantar sin escribir nada. O cantar cosas que hizo otra gente porque no transmite nada, no siento nada, entonces no significa nada. Y obviamente todo en la finalidad es cantarlo en vivo y tocar enfrente del público. Porque eso es algo muy especial. O sea, de verdad es lo que te digo, mi parte favorita.
ZM: Tuviste éxito en el Indie Rocks, pero no solo tu has tenido éxito en el escenario, también tu canción, «Seamos Más Que Amigos», ya tiene más de 1Millón de reproducciones…
SC: Sí, como artista independiente, es muy bonito ver eso. El apoyo de las personas, cómo se van abriendo las puertas, cómo empiezan a pasar las cosas. Y en el momento que llegue a llenar estadios, tendré la oportunidad de voltear y decir, mira, cuánto me costó, cuánto hice, y ahora estamos aquí, que era lo que yo quería hacer, se me hace algo muy bonito. Me gusta.
ZM: Debutar en la industria musical a los 22 años y pertenecer a la SACM no ha sido sencillo, me imagino…
SC: Pues estuvo complicado, sí. Pero me gusta mucho. O sea, yo más bien he aprendido que… ¿Qué tanto quieres esto? O sea, sabes, esto es un reto, en todos los aspectos. Al cantante, la gente lo ve glamurosamente. Es famoso y lo persiguen las cámaras, come en restaurantes caros. Tiene muchos likes y es famoso, tiene muchos likes y es famoso.
Pero no solamente es eso, también no dormir, andar corriendo por todos lados, presión de gente, conciertos, ensayos, cantar, desvelarte, lastimarte la voz también, desgastarte físicamente, es un compromiso total ¿Qué tanto estás dispuesto a hacer para que esto pase? Entonces, pues, complicado, pero muy bello el resultado.
ZM: Justo sobre eso, ¿qué ha sido lo más complicado, lo más difícil a lo que te has enfrentado en este proceso de tu carrera?
SC: Pues yo más bien no lo he visto complicado, son cosas que se tienen que hacer. Pero lo he disfrutado en cada momento. Entonces no creo que algo haya sido negativo, solo es lo que fue el contexto de la historia. Tenía que pasarlo.
ZM: ¿Y qué ha sido lo que más te ha dado orgullo o alegría hasta este momento?
José: Llegar a millones. Porque imagínate, o sea, ver 1 millón de reproducciones. Tengo en este momento 690 mil oyentes mensuales. Empecé hace 6 meses con 200 oyentes. No tenía nada. Entonces ver esos números sí impacta. Pero ver a esas personas físicamente, verles la cara, poderlos abrazar. Que estén ahí es algo invaluable, yo por eso hago todo. Porque los números sí, le inflan al ego a muchas personas. Para mí son irreales, ¿sabes? Porque ¿dónde están?
Ese número podría ser un número hecho por la industria. O sea, tú no sabes dónde están. Pero en el momento que abres un concierto y la gente llega y se vea la gente en persona, te das cuenta. Porque cada una de esas personas tiene un corazón, tiene una vida, tiene una mente y una forma de pensar. Y ahora imagínate que están compartiendo todo eso, su tiempo, para dártelo a ti y poder conectar a través de tu música. O sea, es una cosa muy loca, muy especial.
ZM: ¿Has pensado en componer o escribir para algún otro artista?
SC: Sí. Y justamente estoy incursionando en esa etapa de mi carrera artística como simplemente compositor. Pero compongo desde un punto muy diferente, porque cuando escribo para mí, escribo lo que siento, lo que he vivido, pero cuando escribo para otras personas, más bien me pongo en el contexto que otra persona está viviendo, en una situación imaginaria. Es como escribir un cuento. Es una etapa muy diferente. Pero sí, me gusta también.
ZM: ¿Con quién te gustaría colaborar? ¿A quién te gustaría escribirle alguna canción?
SC: Pues me gustaría mucho colaborar con Christian Nodal, y con Naty Peluso. Amo a Naty Peluso. Ella es el amor de mi vida. Y se lo pude decir en la cara un día, porque me invitaron a conocerla en un evento, la vi en frente y le dije “Naty, solo te voy a decir que eres el amor de mi vida. Ya habrá más tiempo para poder hablar, pero… Te amo”. Y me abrazó y fue algo muy bonito. Porque me ha inspirado mucho.
ZM: ¿Qué planes tienes en puerta?
SC: Pues mira, el 9 de febrero lanzamos mi álbum, mi primer álbum, «Punto de Quiebre», que se me hace mi mayor abrazo hasta el momento. De verdad vacié mi corazón en ese álbum y espero que la gente lo pueda notar y que lo disfruten tanto como yo. Y solamente espero poder cantar en vivo la mayor cantidad de veces posibles, disfrutar eso mientras mi cuerpo y mi vida lo permitan. Tenemos algunos festivales y ciertas cosas cerradas, pero prefiero no dar ningún nombre ni información en este momento. Ya lo irán viendo.
ZM: ¿Qué piensas sobre el papel de las redes sociales en la industria musical?
SC: Creo que las redes son para un poco llenarle el ego y las emociones a personas un poco mayores de la industria musical. No siento que sirvan tanto, aunque sí para conectar con tu público.
Pero me he dado cuenta que mucha gente de la industria se fija solamente en los números y no en la calidad de la música. Yo preferiría no tener redes sociales y tener música de calidad y cantarla en vivo. Pero, las redes sociales han venido a favorecer a todos, aunque también nos han condicionado mucho y hacen las cosas más plásticas. La música debería ser sobre transmitir un sentimiento.
ZM: Por último, ¿algún mensaje que le quieras dar a nuestros lectores, sobre todo a aquellos que quieren hacer música?
SC: No paren, no paren, no paren. Lloren lo que tengan que llorar, pero si esto de verdad es para ti, tienes que luchar por ello. Y que no te importe lo que nadie te diga, ni siquiera si es una persona importante o tu propia familia. Tienes que seguir a tu corazón.
Santi nos deja no solo con la invitación a escuchar su álbum «Punto de Quiebre» sino también con un recordatorio poderoso: la verdadera esencia de la música radica en la pasión y la perseverancia, no en los likes o seguidores. Su viaje, marcado por la autenticidad y el deseo de conectar genuinamente con su audiencia, es un faro de inspiración para todos aquellos que sueñan con hacer eco en el mundo a través de sus melodías.