Dharma y Flora nos comparten “La historia de un amor no correspondido”
Desde la ciudad de Buenos Aires, Argentina llega un quinteto de rock psicodélico fundado por Luciano Scattini después de la desintegración de sus proyectos musicales. Luego de un largo proceso de adaptación y lograr encontrar la esencia que definiría el inicio de un nuevo camino para la banda, “Dharma y Flora” nace para sobresalir y darnos un viaje atrevido y sensorial.
Actualmente la agrupación está compuesta por Luciano Scattini (voz), Julián Irigoyen (batería), Francisco Podestá (guitarra) y Tomás Iglesias (teclado), juntos lograron establecer una sinergia musical, para poder formalizarse como un equipo en el año 2016.
Durante su trayectoria musical se han presentado en festivales importantes de la región, como es el Festival Cultural Saldías, Festival Polvo y otros foros alternos como Niceto Club y La Tangente.
Recientemente publicaron su nuevo álbum el cual se titula “La historia de un amor no correspondido”, es un disco que más allá de tener colores y matices muy distintos a lo largo de sus 26 minutos, mantiene una línea discursiva y coherente.
A lo largo del proceso productivo han reflejado que artistas como The Killers y Empire of the Sun influyeron fuertemente en la creación de este disco. La banda se puso como objetivo redefinir su identidad sonora con ritmos más modernos, contrario a su anterior trabajo.
Dentro de este material discográfico destaca “lo que nos pasa”, ya que es la canción que fungió como presentación de este nuevo disco y es una melodía que enfrenta la angustia e impotencia de un amor que es evidentemente no correspondido, como referente podemos analizar la primera estrofa de la canción, la cual dice: “Digo lo que siento para no llorar de más. Reviso mis canciones para no pensar si estás”. La cual retrata la necesidad que tiene la banda de abstraerse y encontrar una catarsis a través de la música.
“La historia de un amor no correspondido” está acompañado de un material visual de la canción “ella se fue”, que muestra la ruptura amorosa en su vorágine. Ese caos que representa al momento de pelea, de desamor total, de enojo. La banda buscó la manera de hacerlo diferente a solo contar la historia y se grabó en reserva para mostrar a la actriz Jose Willa, realizando diferentes acciones posteriores a una discusión.
El objetivo con eso fue desviar la atención de la audiencia, captar su mirada en las acciones y sentimientos de ella, en vez de en la ruptura amorosa. La pelea final cae como sorpresa, la banda decidió que fuera más desenlace que inició.
Te invitamos ampliamente a seguir explorando las mezclas profundas y significativas que mantienen viva la esencia de Dharma y Flora.
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