El vínculo entre hormonas masculinas y calvicie
Hoy quiero hablarles sobre algo que nos concierne a muchos: la relación entre las hormonas sexuales masculinas y la calvicie. Ya saben, ese tema que a veces da vueltas en nuestras cabezas, literalmente.
Hablemos primero de las hormonas, porque sí, las hormonas juegan un papel crucial en nuestra vida y también en la salud capilar. En esta búsqueda constante de lo que significa ser masculino, nos topamos con desafíos que van más allá de lo superficial. La testosterona y su amiga, la dihidrotestosterona (DHT), son protagonistas en este drama capilar.
Ahora, sabemos que la testosterona es como el DJ que pone la música para el crecimiento del pelo. Sin embargo, para algunos de nosotros con una predisposición genética a la calvicie, la DHT decide ser la fiestera y aumenta su actividad, reduciendo el tamaño del folículo capilar. Resultado: un cabello más frágil y propenso a despedirse de nuestra cabeza.
Según un estudio, la alopecia androgénica es un trastorno dependiente de estas hormonas, afectando a más del 70% de los hombres. Pero, ¿qué onda con eso? ¡Que la calvicie no te desafíe!
Cuando se trata de motivos para la pérdida de cabello, hay de todo: hormonas, genes, dieta, estilo de vida, edad, y un largo etcétera. Lo importante es que, ante la caída del melena, debemos acudir con profesionales. En la ciudad de México, hasta puedes hacerlo desde la comodidad de tu lugar gracias a la telemedicina.
LUI, una empresa mexicana, se especializa en el cuidado capilar masculino y ofrece diagnósticos certeros sin costo. ¿Cómo se hace esto? Aparte del examen visual y el historial clínico, usan una escala llamada Hamilton-Norwood, que va de la etapa I a la VII. Mientras más temprano lo detectemos, más fácil será combatir la calvicie.
Pero no todo es ciencia, también está el rollo del estilo de vida. Una dieta balanceada y el ejercicio son nuestros aliados para mantener a raya a esas hormonas que a veces quieren arruinar la fiesta capilar. La combinación de proteínas, carbohidratos y grasas saludables, junto con el ejercicio, estimula la musculatura y mejora el flujo sanguíneo, dándole un impulso a nuestro equilibrio hormonal.
Cuidar de nuestra salud capilar es más que una cuestión estética. Es un asunto integral que nos ayuda a enfrentar los desafíos de la alopecia. Así que, ¡a darle con todo a esa dieta balanceada y al ejercicio para mantener nuestra melena en el juego! ¡Nos vemos en la próxima!