«Estado de Silencio: Periodismo Sin Miedo»

Chill out, chicxs, porque hoy te vengo a contar sobre Estado de Silencio, un documental que te va a dejar pensando en lo duro que es ser periodista en México, pero también te va a inspirar con las historias de personas que, a pesar de todo, siguen adelante para contar la verdad. Ya sabes, ese tipo de personas que no se callan aunque el mundo les diga que se queden quietos. Y seguro te estás preguntando de qué trata todo esto, ¿verdad? Pues de un tema que está bien heavy: la libertad de prensa, o más bien, la falta de ella.

Este documental llega a nuestras pantallas el 17 de octubre gracias a Netflix, y si te late todo lo que tiene que ver con el mundo del periodismo, la verdad o simplemente te interesa saber qué onda con la libertad de expresión en México, Estado de Silencio es algo que tienes que ver.

¿Qué onda con Estado de Silencio?

Estado de Silencio es un documental dirigido por Santiago Maza (sí, el mismo detrás de Duda Razonable, por si te suena) y producido por gente súper pro como Abril López, que también estuvo involucrada en Cosas que no hacemos, otro documental que te vuela la cabeza. Además, cuenta con el respaldo de cracks como Diego Luna (el de Narcos: México) y Gael García Bernal, que también le metieron mano como productores ejecutivos. Si ya con esos nombres no te llama la atención, entonces no sé qué lo hará.

Este docu cuenta con testimonios de cuatro periodistas que la neta, tienen un par de historias que te harán reflexionar sobre lo valiente que hay que ser para dedicarse a esta chamba en México. Te hablo de María de Jesús Peters, Juan de Dios García, Marcos Vizcarra y Jesús Medina, quienes trabajan en diferentes estados de la república y, están metidos en broncas bien serias por el simple hecho de decir la verdad.

El peligro de hablar claro

Aquí entre nos, todxs sabemos que México no es el lugar más safe para ser periodista, ¿no? Las amenazas, desapariciones y asesinatos están a la orden del día, y eso solo por tratar de hacer su labor de contar lo que está pasando. No les voy a mentir es bien triste que en pleno 2024, en un país con tanto potencial, las voces que buscan la verdad tengan que enfrentar este nivel de riesgo.

Lo que me llamo la atención de este documental es que no solo se queda en las estadísticas o en las noticias que de vez en cuando vemos sobre periodistas asesinados o desaparecidos, sino que te mete de lleno en la vida de estas personas. O sea, sí, detrás de cada nota hay alguien con familia, con sueños, con miedos, pero también con una gran responsabilidad social.

Uno de los testimonios que más te llega es el de María de Jesús Peters, que trabaja en la frontera sur. Imagínate lidiar con todo el rollo migratorio, narcotráfico y encima tener que preocuparte de que cada día podría ser el último solo por decir lo que ves. No es cualquier cosa. Lo mismo con Juan de Dios García, que ha reportado desde lugares súper violentos, y Marcos Vizcarra, que también ha sido amenazado más de una vez por sacar a la luz información incómoda para los poderosos.

Y luego está Jesús Medina, cuyo caso es otro ejemplo más de cómo el poder político y el crimen organizado se entrelazan en este país para silenciar a quienes tienen la valentía de contar lo que otros prefieren ocultar. Cada uno de ellos tiene su historia, pero todas tienen algo en común: el miedo a ser callados para siempre, pero también el coraje para seguir adelante.

De los Festivales al Streaming

Estado de Silencio ya viene cargado de reconocimiento y premios, chicxs. No es un documental cualquiera, y si quieres más razones para verlo, te cuento que tuvo su estreno en festivales de cine de renombre mundial. Estamos hablando del Festival de Sheffield en Reino Unido, el Festival Internacional de Cine de Tribeca en Estados Unidos, y el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, aquí en México.

Además, ya se llevó el premio a Mejor Largometraje en el Santiago Festival Internacional de Cine en Chile, lo que lo pone en el radar de los críticos y de quienes aman este tipo de historias poderosas. No por nada, Netflix se dio cuenta del impacto que tiene y decidió traerlo a su plataforma para que más gente lo vea y reflexione sobre lo que está pasando en México con la libertad de prensa.

Periodismo en México: ¿valiente o suicida?

Ahora, seamos realistas por un momento: ser periodista en México no es como cualquier otra profesión. Según la organización Artículo 19, México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, casi tanto como zonas de guerra. ¿Te imaginas eso? Y no es que lo diga por exagerar, los números están ahí: decenas de periodistas han sido asesinados en los últimos años, y la mayoría de esos casos quedan impunes. Porque claro, cuando el crimen organizado está involucrado o los que deberían protegerte son los mismos que te quieren silenciar, pues… la justicia brilla por su ausencia.

En Estado de Silencio esto se hace evidente. Los periodistas no solo enfrentan amenazas, sino que también viven en un estado constante de miedo e incertidumbre. Tienen que estar siempre alerta, cuidándose las espaldas y preguntándose si lo que están haciendo vale el riesgo. Pero, ¿qué sería de nosotros sin esas voces valientes que se atreven a contar la verdad? Viviríamos en la ignorancia, sin saber lo que realmente está pasando en nuestro propio país.

Lo cool de este docu, además de lo obvio (que te hace pensar, cuestionarte y valorar la labor de los periodistas), es que está respaldado por La Corriente del Golfo, una productora que ha estado haciendo cosas súper interesantes en los últimos años. Esta compañía fue fundada por Diego Luna y Gael García Bernal, y si los sigues en sus carreras, sabes que no le tienen miedo a tocar temas incómodos o difíciles. La Corriente del Golfo se ha especializado en producir contenido que tiene impacto social, y con Estado de Silencio, nos recuerdan que el cine y los documentales pueden ser una herramienta poderosa para el cambio social.

Además, el equipo detrás de las cámaras también merece un shoutout. La fotografía está a cargo de Odei Zabaleta, quien hace un trabajo increíble capturando la atmósfera tensa en la que viven estos periodistas. Y los editores, Sebastián Nuño y Jonás García, logran entrelazar las historias de una manera que te mantiene pegado a la pantalla. Porque, aunque el tema es fuerte y complicado, la manera en la que está contado hace que sea accesible y emocionalmente poderoso.

Así que cuando el 17 de octubre llegue, saca tus palomitas, prende Netflix y dale play a Estado de Silencio. Y quién sabe, quizá después de verlo, te entren ganas de hacer algo al respecto. Tal vez compartir la historia, tal vez involucrarte más en temas de libertad de prensa o, al menos, ser más consciente de lo que implica tener una voz en este país.