«Tecate Península: El Festival Legendario»
¡Ayyy, amigxs! Si no te enteraste de lo que pasó en Tecate Península 2024, es momento de que te pongas al día. Este festival fue de locos, y te juro que lo que viví el sábado 19 de octubre en la Plaza Monumental de Tijuana fue algo que nunca voy a olvidar. Así que, agárrate porque aquí viene el chisme completito.
Desde que pisas la entrada del festival, ya sabes que estás a punto de entrar a otro mundo. La primera cosa que ves es una rueda de la fortuna gigante, que se ve más épica que nunca. ¡Y ni hablemos de las vistas! Imagínate estar arriba, mirando el mar y Tijuana a tu alrededor. Era el spot perfecto para hacer una pausa entre show y show, y, claro, tomarte esa foto que sabías que ibas a postear en Instagram.
La Producción: Un Level Up
Y ya que hablamos de vibes, la producción de este año fue un highlight total. Los escenarios estaban sacados de una película de acción, con luces que parecían bailar al ritmo de la música y pantallas LED gigantes que te hacían sentir que estabas en un concierto de rock de los grandes. La calidad del sonido era una bomba, cada acorde y cada letra se sentían especiales.
Hablemos de los headliners, porque vaya que se la rifaron. Primero, llegó Maná, y desde el primer acorde ya sabías que iba a ser algo heavy. Cuando empezaron a tocar «Clavado en un bar» y «Rayando el sol», la ola de nostalgia nos pegó a todos. Hasta los más *indies estaban allí, coreando a todo pulmón. El momento más emotivo fue, sin duda, cuando empezaron “En el muelle de San Blas”. En ese instante, todo el mundo sacó su celular para grabar y, en el fondo, secarse las lagrimitas.
Café Tacvba
Después de ese momento de recuerdos, Café Tacvba subió al escenario y, wow, lo que me encanta de ellos es que son pura creatividad. No te daban ni un segundo de descanso: un rato te hacían saltar y, de repente, te dejaban en shock con sus nuevas rolas súper experimentales. Rubén Albarrán estaba bien loco, pero en el mejor sentido posible. Era como si tuviera una conexión telepática con el público, haciéndonos sentir que todos estábamos en la misma sintonía. Entre lo tradicional y lo experimental, ellos se adueñaron del escenario como solo ellos saben hacerlo.
Y si de queens hablamos, Mon Laferte se lució, por supuesto. Esta mujer es pura pasión. Empezó con sus baladas como “Tu falta de querer”, y, créeme, todo el mundo estaba cantando con el corazón en la mano. Pero, wait luego se aventó “Amárrame” y la fiesta se armó en dos segundos. Pasamos de la tristeza a la fiesta en un abrir y cerrar de ojos. Mon, con su vibra tan cercana, nos tenía a todxs bien conectados.
Iván Cornejo
Claro no podemos olvidar el toque regional que llevo Iván Cornejo. Este chavo tiene un talento impresionante y, cuando lo escuchas mezclar sierreño con lo alternativo, sabes que está trayendo algo bien fresco. Su música era como un puente entre la nostalgia de la tierra y las nuevas olas musicales que están pegando fuerte.
Pero espérate, porque Los Auténticos Decadentes llegaron a robarse el show con su relajo total. Estos argentinos siempre saben cómo armar la fiesta. Desde el primer acorde de “La Guitarra”, todo el mundo estaba brincando como si no hubiera mañana. Ska, rock, cumbia, lo que tú quieras; estos manes saben mezclarlo todo y hacer que te olvides de la vida por un rato.
José Madero
Cuando la fiesta se puso más chill y reflexiva, José Madero subió al escenario. Si eres fan de su lado más dark y melancólico, seguro flipaste con su set. Su rock alternativo fue la banda sonora perfecta para ese atardecer en la playa.
Luego llegó Enjambre, que nos regaló ese mood retro-moderno que solo ellos saben manejar. Su música tenía justo la vibra para ese punto medio del día en el que ya estás relajado pero aún con ganas de seguir sintiendo. Y si querías algo más upbeat, Miranda llegó directo desde Argentina para prenderlo todo con su pop electrónico. Ya te imaginarás cuando sonó “Perfecta” o “Don”.
DLD y Más
Si hablamos de rock mexicano, DLD se aventó un set bien sólido. Con un repertorio de hits que te llevan desde su inicio hasta lo más actual, Paco Familiar y su banda demostraron que siguen siendo esenciales en el escenario. La energía se sintió en todo el recinto, y el público les agradeció coreando canciones como “Mi vida” a todo pulmón.
Y, como si eso fuera poco, Insite, Los Pericos, Allison, Carlos Sadness y más hicieron que la diversidad de géneros fuera brutal.
No me puedo olvidar de las joyitas que descubrimos entre tanto caos musical. Cuarteto de Nos, con su estilo raro pero irresistible; El Mato a un Policía Motorizado, que trajo todo el vibe alternativo de Argentina; y por supuesto Carolina Ross, quien con su voz potente le dio un toque más sentimental al evento. También estaban Los Mesoneros, Clubz, Lucybell, Whiplash, Renee y Rayben, demostrando que, aunque no sean los más mainstream, tienen un talento que no puedes ignorar.
Más de 12 horas de música, risas, gritos y un mix de emociones que no puedo ni explicar. Cada artista contribuyó a que este festival se sintiera como una celebración de la música en todas sus formas.
Y aunque esto suene cliché, lo digo con todo el corazón, si no fuiste este año, te perdiste de algo increíble. Pero tranqui, porque ya sabes que Tecate Península siempre vuelve. Con lo épico que estuvo 2024, no me cabe duda de que el 2025 va a estar aún más cool. Ve preparándote, porque nos vemos el próximo año. ¿Listx para repetir? Yo sí.