Planes para un Thanksgiving Epic
Let’s talk. Thanksgiving en Estados Unidos no es solo el pavo, el stuffing y las montañas de pumpkin pie. No no. Hay algo más que se roba los reflectores y nos tiene pegados a la pantalla o al estadio, si tienes suerte: el fútbol americano. Este combo de comida, familia y deporte lleva más de 80 años siendo la vibra oficial del Día de Acción de Gracias, y honestly, es una tradición que va mucho más allá de los touchdowns y las jugadas épicas.
¿Cómo Empezó Todo Esto?
Esta locura comenzó en 1934 con un partido entre los Detroit Lions y los Chicago Bears. Básicamente, los Lions dijeron: “¿Y si hacemos un partido en Thanksgiving para jalar más gente?” Y boom, nació una tradición que, a estas alturas, es casi tan importante como el pavo en la mesa. Desde entonces, el fútbol americano y Thanksgiving van de la mano como mac and cheese.
La vdd, es que no importa si eres súper fan del deporte o solo te interesa por el drama y los comerciales, el día entero se siente como un gran evento. La NFL se encarga de armar un show que une generaciones, desde los abuelos hardcore fans hasta los primos que solo están ahí por el halftime show o el snack bar.
El fútbol americano en Thanksgiving no es solo deporte, es cultura. Imagina a las familias reunidas, gritando frente a la tele o en el estadio si lograste conseguir boletos, mientras afuera hace frío y tú tienes en la mano una montaña de puré de papa. La cosa es que este día no solo se trata de quién gana o pierde, sino de conectar.
Chris Heywood, Senior Vice President, Public Relations & Chief Communications Officer., lo dijo perfecto: «El fútbol americano en el Día de Acción de Gracias no es solo un evento deportivo, es una tradición que une generaciones y celebra lo mejor de nuestra cultura deportiva.» Y la neta, tiene toda la razón.
El Plan de este Año: Tres Partidos y Mucha Acción
Thanksgiving 2024 tiene tres partidazos en la agenda, y cada uno tiene su propio vibe. Aquí te va la guía rápida para que estés al tanto y hasta planees un viajecito si quieres vivir la experiencia IRL.
1. Detroit Lions vs. Chicago Bears
¿Dónde? Ford Field, Detroit, Michigan.
Si hablamos de tradición, este es el partido. Los Lions han jugado en Thanksgiving desde siempre, así que su encuentro contra los Bears es el platillo principal del día (además del pavo, claro). Pero espera, Detroit no solo es fútbol. Si decides darte una vuelta por la ciudad, tienes que:
- Checar el Detroit Institute of Arts. Tienen unos murales de Diego Rivera que son puro arte, literal.
- Caminar por el Detroit Riverwalk. Ideal para relajarte después del estrés de los partidos.
- Visitar el Motown Museum. Un poquito de música soul siempre mejora el día.
Y ya que estás ahí, aprovecha para explorar la comida local. Detroit tiene una escena foodie súper underrated, desde clásicos como los Coney dogs hasta propuestas más fancy.
2. Dallas Cowboys vs. New York Giants
¿Dónde? AT&T Stadium, Arlington, Texas.
Ahora sí, vámonos al sur. Este partido es un clásico, porque los Cowboys siempre están en el spotlight de Thanksgiving. Su estadio, el AT&T, es una locura: techos gigantes, pantallas enormes y vibes tejanas por todos lados.
Y si estás en Dallas, aparte de gritarle a la tele o al árbitro, puedes:
- Pasarte por el Sixth Floor Museum. Súper interesante para entender la historia de JFK.
- Ir al Fort Worth Stockyards. Un lugar que te transporta al viejo oeste con rodeos y botas vaqueras.
- Subirte a una montaña rusa en Six Flags Over Texas. Si te gusta la adrenalina es justo lo que tienes que hacer.
Ah, y no olvides la comida tex-mex y la BBQ. Es prácticamente ilegal ir a Texas y no comerte unos buenos tacos o brisket.
3. Miami Dolphins vs. Green Bay Packers
¿Dónde? Lambeau Field, Green Bay, Wisconsin.
Okay, este partido es para los más aventureros. Green Bay es la ciudad más chiquita con equipo de la NFL, pero eso no le quita el swag. Los Packers juegan en Lambeau Field, un estadio lleno de historia y una vibra old school que te hará sentir como en casa.
Si decides aventarte el road trip, Green Bay tiene sus sorpresas:
- Green Bay Botanical Garden. Porque un poquito de naturaleza nunca viene mal.
- Bay Shore Park y Fonferek’s Glen. Perfectos para explorar y despejarte un rato.
- Parallel 44 Vineyard and Winery. Tienes que probar su vino de hielo; trust me, es toda una experiencia.
Y obvio, Green Bay no sería Green Bay sin su combo ganador: queso y cerveza. Sus cervecerías locales como Badger State Brewing son un must.
¿Por qué Debería Importarte?
A ver, tal vez piensas: “Okay, sounds cool, pero ¿Qué tiene que ver esto conmigo si ni siquiera soy fan del fútbol?” La cosa es que Thanksgiving y el fútbol americano son más que un deporte. Es un día para desconectar del caos, reconectar con la familia y vivir la emoción del momento.
Además, ver estos partidos es casi como estar en una peli gringa. Estás en el sofá, rodeado de comida, con tus tíos discutiendo si fue offside o no, mientras alguien más prepara la segunda ronda de postres. Es la definición perfecta de cozy chaos.
Thanksgiving sin fútbol americano sería como Navidad sin regalos: se siente incompleto. Ya sea que vayas al estadio, lo veas desde casa o simplemente uses el partido como fondo mientras terminas la tercera rebanada de pastel, estos juegos son el alma de la celebración.
Así que este año, ponte comfy, carga el plato de comida y prepárate para vivir una tradición que, aunque sea súper gringa, tiene ese poder de hacernos sentir parte de algo grande. Porque al final del día, Thanksgiving es eso: comunidad, emoción y una buena excusa para disfrutar del momento.