Maison Vivier: el nuevo corazón del lujo parisino
Si París tuviera un nuevo epicentro del glamour, sin duda sería Maison Vivier. Roger Vivier acaba de inaugurar su nueva residencia en el corazón de Saint-Germain-des-Prés, y no es solo una apertura: es una declaración de amor al arte, la moda y la historia. Aquí, el lujo no grita, susurra en dorados, terciopelos y mármoles, mientras cada rincón revive el espíritu del diseñador que transformó los zapatos en arte.

Maison Vivier: donde la historia respira estilo
Desde el primer paso, Maison Vivier te envuelve en esa atmósfera que solo los parisinos dominan: elegancia sin esfuerzo. En su gran escalera, bañada por la luz natural, cada detalle brilla como un homenaje al savoir-faire francés. Pero lo realmente mágico ocurre cuando llegas a sus salones.
Por ejemplo, el Salon de l’Héritage te lleva a un recorrido casi cinematográfico por la historia de la Maison: zapatos legendarios, fotos de Catherine Deneuve y piezas que marcaron la revolución del diseño femenino. Mientras tanto, el Salon Vivier parece una escena de película —entre obras de arte, terciopelos regencia y un toque moderno que hace que todo se sienta atemporal—. Es el equilibrio perfecto entre museo y fantasía parisina.

Además, cada habitación tiene una historia que contar. Desde los archivos secretos (donde descansan piezas creadas para reinas y musas del cine) hasta el estudio del actual director creativo, Gherardo Felloni, donde el rosa y el verde pastel se mezclan con el caos organizado de la inspiración.
Además, cada habitación tiene una historia que contar. Desde los archivos secretos (donde descansan piezas creadas para reinas y musas del cine) hasta el estudio del actual director creativo, Gherardo Felloni, donde el rosa y el verde pastel se mezclan con el caos organizado de la inspiración.
Maison Vivier: el legado que sigue floreciendo
Por supuesto, no podía faltar el toque más simbólico: el Belle Vivier 60, la colección Primavera–Verano 2026 que celebra seis décadas del zapato más icónico de la casa. Su hebilla cuadrada y su tacón arquitectónico son casi un idioma propio dentro del mundo del lujo, reinterpretados ahora con metales, ornamentos y materiales que gritan modernidad.
Además, el jardín secreto detrás de la residencia parece sacado de un sueño francés. Un espacio que mezcla la tradición de los jardines clásicos con la frescura de una escena de editorial de moda. Es el tipo de lugar donde imaginas tomar café con artistas, modelos y diseñadores mientras el tiempo parece detenerse.

Finalmente, Maison Vivier no es solo un edificio, es una experiencia. Un punto de encuentro entre la herencia y la innovación, donde cada sala te recuerda que la moda también es cultura. Y que, incluso en un mundo saturado de tendencias, hay marcas que siguen apostando por la belleza, la artesanía y el alma.
En resumen, Maison Vivier es el nuevo capítulo en la historia de Roger Vivier —una mezcla de historia, arte y estilo que convierte la elegancia en una experiencia sensorial total. París tiene una nueva casa del lujo, y está más viva que nunca.
