Valentino Nocturne y el nuevo sueño de la moda
Cuando una casa como Valentino decide cambiar el ritmo del mundo por unos segundos, el resultado es Valentino Nocturne, una campaña que parece flotar entre el sueño y la realidad. Alessandro Michele convierte la noche en un espacio donde las emociones respiran lento, donde cada gesto se vuelve ritual y donde la moda se siente más íntima que nunca. Esta nueva visión llega con la Cruise 2026, pero su vibra podría definir toda una era de la marca.
Además, Valentino Nocturne no es solo una serie de imágenes: es una experiencia sensorial que mezcla estética cinematográfica, una melancolía suave y la música que envuelve todo como si fuera una caricia. Aquí no hay prisa, no hay ruido y no hay máscaras, solo personajes que viven sus propias historias entre paredes tan silenciosas como reveladoras.

Valentino Nocturne como universo visual
Desde el primer frame, la campaña te atrapa con un mood etéreo que parece sacado de una película francesa de culto. Un hotel es el escenario elegido, y no uno glamuroso o excesivo, sino un espacio que vibra en ese punto exacto entre lo íntimo y lo desconocido. Cada habitación es un mundo, cada actor es un fragmento de una historia que nunca termina de contarse.
Por supuesto, el elenco potencia el magnetismo de este universo: Marisa Berenson, Dakota Johnson, Dev Hynes, Anne Imhof, Tate McRae y Devon Teuscher. No hay personajes forzados; hay personas reales, complejas y hermosamente solitarias.
Incluso la música el Nocturno en Mi bemol de Chopin se siente como un suspiro compartido entre ellos, una especie de pulso nocturno que sincroniza sus emociones.

Valentino Nocturne y la poesía de lo cotidiano
Así como la noche amplifica todo lo que sentimos, esta campaña amplifica ese deseo colectivo de pausa. De soltar. De dejarse caer en una belleza que no necesita explicación.
Por eso, la propuesta se siente tan actual: vivimos rodeadxs de gente, pero igual buscamos espacios donde respirar sin ser observadxs. Es una estética que abraza la vulnerabilidad sin romantizarla.
Finalmente, la visión de Michele convierte el acto de quedarse quietxs en un statement fashion. Cada look es parte de un sueño que no quiere terminar: tejidos suaves, siluetas fluidas, detalles que susurran en vez de gritar. Nocturne es moda sin ansiedad, sin exceso, sin pretensión. Es elegancia emocional.

Valentino Nocturne: el inicio de una etapa
En pocas palabras, Valentino Nocturne marca el comienzo de una nueva sensibilidad dentro de la marca. Una donde la belleza no es un espectáculo, sino un estado emocional. Una donde el lujo se vuelve silencioso y profundamente humano.
Si algo define esta campaña es esa sensación de estar compartiendo un secreto con alguien que no conoces, pero con quien te conectas igual. Y eso, en un mundo tan ruidoso, es prácticamente magia.

