Valentino Garavani DeVain: arte que vibra
Cuando una Maison decide convertir un bolso en protagonista de un universo digital, pasan cosas interesantes. Pero cuando quienes lo hacen son Valentino y un crew internacional de artistas obsesionados con crear nuevos mundos visuales, el resultado se vuelve irresistible. Así nace el proyecto creativo que pone a la Valentino Garavani DeVain justo en el centro de nueve historias que mezclan tecnología, fantasía y estética poderosa.
Valentino Garavani DeVain como musa digital
A veces un accesorio puede ser más que un accesorio. Aquí, el Valentino Garavani DeVain se convierte en personaje, en energía y en mood. Cada artista lo interpreta con una mirada que va desde lo surreal hasta lo nostálgico. No es solo un bolso: es un filtro para explorar cómo imaginamos, soñamos y construimos identidad en un mundo hiperconectado.
Además, la Maison abrió este universo con las primeras cinco obras del proyecto, que funcionan casi como un teaser de lo que viene. Desde paisajes oníricos hasta composiciones escultóricas, cada pieza expande el significado del DeVain sin perder su clase OG.
Por ejemplo, Thomas Albdorf juega con espejos, reflejos y repeticiones para que el bolso se multiplique como si existiera en un glitch elegante. Enter The Void lo lleva a un hotel submarino que parece sacado de un sueño extraño pero hermoso. Paul Octavious mezcla arte clásico con animación digital para que el pasado y el presente colisionen. Albert Planella crea una narrativa entre lo lúcido y lo onírico. Y Tina Tona le da color, ritmo y una vibra vibrante que parece latir.
Valentino Garavani DeVain: el bolso que redefine estilo
Mientras las imágenes del proyecto están explotando online, el Valentino Garavani DeVain está tomando su propio camino en el mundo físico. Alessandro Michele lo presentó como parte de la colección Pre-Fall 2025 y desde entonces se ha vuelto ese clutch que todo mundo quiere por su facilidad para moverse entre lo formal y lo chill.
Por otra parte, la variedad es brutal: 27 versiones que pasan por nappa, metalizados, denim, crochet, shearling con cristales multicolor y hasta bordados de flores y velvet vibes. Cada uno mantiene esa mezcla entre lo divino y lo relajado que se siente muy actual.
Finalmente, hay un detalle que lo hace aún más personal: la etiqueta de cuero que puedes personalizar con tus iniciales en tono antique-brass. No solo lo llevas, lo haces tuyo.
