Homofobia en el deporte

A pesar de que hay deportistas que se declaran orgullosos de pertenecer a la Comunidad LGBTTTIQ, aún son muchos los que se callan por miedo a las represalias y el cierre de oportunidades que les traería como consecuencia si deciden expresar sus preferencias sexuales.

Algunos países junto con activistas han iniciado el proceso para la creación de leyes que protejan a los deportistas de la Comunidad LGBTTTIQ de cualquier acto de discriminación y homofobia que puedan sufrir dentro de la disciplina que practican.

Alguno de los ejemplos que podemos tomar como referencia es cuando una persona transgénero decide cambiar de rama en el deporte que practica.

Esto ha causado revuelo en cualquier parte del mundo, ya que muchas personas apoyan a la comunidad sin pertenecer a ella y están de acuerdo en que se deje practicar en cualquier disciplina a la persona ya que tiene el mismo derecho que cualquier ser humano en practicar un deporte en la rama femenil o varonil, eligiendo en la que más se identifique, ya que es algo que no debe frenar la participación de cualquier atleta en cualquiera que sea el evento deportivo.

Otros por su parte argumentan que no sería equitativa la competencia, ya que si un atleta de sexo masculino, se declara transgénero o transexual y quiere participar en la rama femenil, tendría mayor oportunidad de ganar debido a la complexión, mayor resistencia, etc; incluso argumentan que seria una falta de respeto hacia los demás.

No cabe duda que tristemente falta mucho camino para aminorar la homofobia en el mundo deportivo, no es solo cuestión de leyes, es también cuestión de que la sociedad sea más tolerante y respetuosa con este tipo de temas, ya que no sólo fomentan la homofobia, también el odio y la discriminación solo por no respetar las preferencias de otras personas.

También se han reportado casos de atletas que han sufrido agresiones físicas sólo por declarar abiertamente pertenecer a la Comunidad LGBTTTIQ

Espero que el mundo cambie y que vea que el amor sea del color que sea sigue siendo amor; que en unos años podamos hablar de estos temas sin que sean tabúes y que vivamos y dejemos vivir, que podamos ver de lo más normal los diferentes colores del amor.