¿LAS CONTRACTURAS MUSCULARES EXISTEN?
Cuando se acude a una consulta fisioterapéutica es muy común escuchar que se tiene un músculo contracturado, ¿Pero en realidad existen las contracturas?, ¿Qué es una contractura?, ¿Se usa adecuadamente este término?
Las contracturas si existen, pero no son las que se conocen después de hacer ejercicio y al día siguiente aparece un dolor en el trapecio o el dolor que aparece después de haber dormido mal en los músculos del cuello.
Para entender un poco más las nuevas hipótesis de las contracturas musculares primero se debe tener en cuenta que un músculo es un conjunto de fibras musculares dispuestas a acortarse cuando se les ordene. La orden la da la neurona, que libera el mensajero (acetilcolina) en el punto de recepción (placa motora). Si bien la propia fibra muscular es irritable, puede acortarse cuando recibe un estímulo mecánico (por ejemplo es percutida con un martillo de reflejos), habitualmente sólo lo hace cuando recibe la correspondiente orden por parte de la neurona que libera el mensajero. En “reposo” siempre hay un número variable de fibras que se contraen alternándose y mantienen el tono. Hay estados patológicos de excesivo o escaso tono. Por otro lado la consistencia muscular está influida por la tixotropía, que es una propiedad física de algunos fluidos y geles, que expresa una viscosidad variable, según sea estimulada térmica o mecánicamente. La miel tiene tixotropía. Si se calienta o se le deja reposar se vuelve viscosa. Si se soba con una cuchara se reblandece.
El músculo es como la miel. En reposo es más viscoso y si se masajea se ablanda. Basta con que estemos poco relajados para que haya un número excesivo de unidades motoras activas. Las fibras musculares de esas unidades se contraerán y decontraerán mientras persista la poca relajación.
El músculo está preparado para afrontar todas las tareas razonables, sin problemas. El reclutamiento de unidades motoras es inteligente y está exquisitamente controlado para ejecutar las acciones deseadas, con economía y eficiencia.
Entonces la única forma de tener una contractura es cuando morimos a través del rigor mortis porque ya no hay energía para la contracción. También se puede definir la contractura por un estado patológico que lo puede causar las lesiones neurológicas, por quemaduras, contractura de Dupuytren que todas estas causas generan cambios neurofisiológicos causando malformaciones en el tejido y modifican el tejido perdiendo sus capacidades elásticas o de relajación.
¿Entonces cómo se llaman los síntomas, sino es contractura?, a muy grandes rasgos el nombre correcto sería mialgia (que son dolores musculares), aunque actualmente hace falta mucha información e investigación a pesar de ser un padecimiento muy común a nivel mundial.
La mialgia la pude provocar diversas cosas como: sobreuso o desuso, procesos isquémicos, traumatismos, rabdomiólisis, drogas, desórdenes metabólicos/endocrinos, infecciones, lupus, fibromialgia, miopatías.
El dolor musculoesquelético puede incluir varios mecanismos que pueden explicar justamente el dolor que refieren los pacientes cuando no tienen ninguna patología como son:
- Circulación local
- Metabolismo energético
- Sensibilidad celular
y estos a su vez son influenciados por los sistemas: Motor, sensorial y autónomo.
Luis. F.Queme et en el 2007 habla de la mialgia isquémica en el músculo esquelético proponiendo que el dolor se debe a que esa falta de irrigación sanguínea provoca la acumulación de metabolitos provocando así una respuesta diseña los exceptiva es decir de dolor.
Para mejorar el metabolismo y homeostasis del músculo afectado se debe de restaurar la función primordial del músculo con movimiento activo evitar lo más que se pueda el movimiento pasivo. El movimiento activo ahora aumenta la oxigenación y la circulación local mejorando el proceso local.
Ahora hay una gran controversia sobre si el tratamiento pasivo es decir las compresas, el masaje, la punción seca, son efectivas y la respuesta es sí, pero no todos los pacientes son candidatos a estas técnicas, depende de muchas factores que el profesional debe de evaluar para saber si a ese paciente le van a beneficiar para su padecimiento, lo que es importante recalcar es que este tipo de técnicas (pasivas) deben ser secundarias o complementarias al ejercicio terapéutico (activo), ya que es la única forma eficaz de hacer un cambio en los tejidos de una forma óptima y permanente.
En conclusión el término contractura no se debe de emplear para describir el dolor muscular el nombre correcto es mialgia isquémica.