ANDRIK ÁLVAREZ: THE COOLEST KID IN TOWN
Hay quienes se visten, y hay quienes se expresan. Andrik Álvarez pertenece a la segunda categoría. Con una sensibilidad estética que combina moda, arquitectura y esencia personal, este joven creador de contenido ha convertido su estilo en una forma de hablarle al mundo sin decir una sola palabra. En esta edición especial del Día del Niño, Andrik no solo posa: juega, reinterpreta, y conecta con ese niño interior que nunca dejó de creer que ser uno mismo es el primer paso para construir algo auténtico.
Inspirado en Sid —el inquieto y creativo personaje de Toy Story—, Andrik aparece en nuestras páginas rodeado de juguetes, desafiando etiquetas y mostrando que la imaginación no se pierde con los años: solo se transforma. Desde los baggy jeans que lo definen hasta los mensajes que inspiran a miles, su historia nos recuerda que crecer no significa dejar de soñar… solo aprender a vestirlo con estilo.
Por: El Poderoso Dave
Foto: Charlie Amateco
Grooming: Albertto Campos
Styling: El Poderoso Dave
¿En qué momento te diste cuenta de que la moda era un lenguaje para ti?
Siento que para todos el estilo es un lenguaje, más allá de si te importa mucho o poco cómo te vistes. Refleja tu personalidad. No hubo un momento exacto en el que dijera “esto es lo mío”, pero desde la pandemia me involucré más en la moda y en cómo transmitir mi esencia a través de la ropa.
Si tuvieras que describirte solo con una prenda, ¿cuál sería y por qué?
Los baggy jeans, definitivamente. Son cómodos, se ven bien y te hacen sentir libre. Casi ni los sientes, y eso para mí es importante. Son una forma de mostrarme sin tener que decir nada.
¿Tienes una prenda con historia que pocas personas conocen?
Más que una sola, tengo varias que vienen de mi familia. Gorras que fueron de mi abuelo —casi todas las que tengo son suyas— y camisetas que eran de mi papá. Son prendas que me conectan con mis raíces y les tengo muchísimo cariño.
¿Qué te gustaría hacer como creador pero aún no te has atrevido?
Me encantaría empezar en YouTube. Siento que tengo una historia que contar, no por lo que viví en el pasado, sino por lo que estoy experimentando ahora. Pero no lo he hecho por falta de organización… solo necesito sentarme, planearlo y comenzar.
Si todo desapareciera de internet mañana, ¿qué te gustaría que la gente recordara de ti?
Que siempre fui yo. Aunque me inspiro en otros creadores como todos, todo lo que subo tiene mi toque. Quisiera que eso quedara: esa autenticidad.
¿Cuál ha sido el momento más surrealista de tu carrera hasta ahora?
Un viaje a Milán con Carrera, una marca de lentes. Me invitaron con todo incluido y fue como un sueño. También he trabajado con marcas que nunca imaginé, como Dolce. Pero ese viaje fue un parteaguas, una señal de que algo grande está pasando.
¿Te ha llegado algún mensaje que te haya marcado especialmente?
No suelo leer todos los mensajes porque llegan muchos, pero los que alcanzo a ver y me marcan son los que dicen que gracias a mí encontraron su estilo, se animaron a crear contenido o hasta que se sintieron cómodos usando un outfit mío en una cita. Eso es algo que todavía me parece surreal.
¿Qué eliges conscientemente no compartir en redes?
Mi día a día, mi carrera, dónde estudio… No hay una razón exacta, simplemente me enfoco más en la moda y en lo que quiero mostrar de mí. Nunca lo planeé así, pero así ha salido.
¿Existe una diferencia entre el Andrik de redes y el Andrik real?
Totalmente. En redes me muestro extrovertido, posando, hablando… pero soy tímido. Me cuesta crear relaciones nuevas y no soy tan abierto. No es que sea alguien completamente distinto, pero sí hay matices. Al final, seguimos siendo la misma persona.
¿Qué te inspira más allá de la moda?
La arquitectura. Me gusta mucho el diseño de interiores, que es lo que estudio. Y creo que se conecta con la moda: armar un outfit o decorar un espacio es contar algo sobre ti.
¿Cómo es tu día creativo ideal? ¿Tienes algún ritual especial?
Soy muy práctico. Si tengo una idea, la grabo y la subo el mismo día. No me tardo dos horas en grabar un video. Lo hago como salga, natural, sin complicaciones.
¿Hay alguna tendencia que amas aunque no sea parte de tu estilo?
Sí, el estilo elegante. Me encanta, pero no tengo mucha ropa fancy. Es algo que me gustaría incorporar más en el futuro.
¿Cómo visualizas tu carrera a largo plazo?
Quiero construir una marca personal. También me gustaría integrar lo que estudio, como una línea de muebles o una marca de ropa. Siento que es una forma de canalizar toda la creatividad que tengo ahora.
¿Qué estás desaprendiendo en este momento de tu vida?
Estoy desaprendiendo esa idea de que solo hay un camino correcto. Que todo tiene que seguir una estructura. A veces nos dicen que debes tener un trabajo tradicional, pero también puedes hacer pan, subir videos, ser arquitecto… lo que sea. Lo importante es que te haga feliz y no hacerle daño a nadie en el proceso
Porque al final, crecer no debería significar dejar de jugar, sino aprender a jugar con propósito. Andrik lo hace desde su autenticidad, desde la ropa que elige, las historias que cuenta y la forma en la que inspira sin pretensiones. En un mundo donde muchos temen mostrarse, él apuesta por ser, por crear y por recordar —como buen niño que nunca deja de imaginar— que también se puede construir un futuro siendo fiel a uno mismo.