Hermanos Menéndez: ¿Víctimas o Monstruos?
¡Hola a tod@s! Es hora de hablar de algo que te va a dejar en shock. Si te obsesionaste con DAHMER, prepárate porque Ryan Murphy e Ian Brennan están de vuelta con otra historia que nos va a volar la mente. Su nueva serie antológica sobre crímenes reales, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, revive uno de los casos más polémicos de los 90s. Así es, hablamos de los hermanos Menéndez, quienes en 1996 fueron condenados por asesinar a sus papás, José y Mary Louise «Kitty» Menéndez. Pero, como todo en el mundo del true crime, la historia es mucho más compleja de lo que parece.
The Tea: ¿Asesinos fríos o víctimas desesperadas?
Te doy un poco de contexto. Lyle y Erik Menéndez no son solo dos tipos que un día se despertaron y decidieron eliminar a sus papás por pura maldad. Nah, la cosa es mucho más dark y twisted. Según la acusación, los bros estaban super interesados en heredar la fortuna familiar, y por eso planearon el crimen. El caso fue super mediático y llenó las portadas de los tabloides. Ya sabes, el classic “rich kids gone bad” narrative que tanto les encanta a los medios.
Pero hold up, porque la defensa de los hermanos nos deja con más preguntas que respuestas. Ellos dijeron y aún lo sostienen mientras cumplen cadena perpetua sin chance de libertad condicional, que todo fue resultado del miedo, después de años de sufrir abusos físicos, emocionales, y sexuales por parte de sus padres. That’s some heavy stuff, y la serie Monstruos promete meterse de lleno en estos dark secrets.
El juicio que lo cambió todo
Este caso no solo fue sobre quiénes eran los verdaderos culpables. Fue un turning point para el sistema de justicia, los medios, y la manera en que la sociedad percibe los crímenes reales. Fue de esos momentos donde la línea entre víctima y victimario se pone super blurry. Por un lado, tienes a dos chicos que, según ellos, crecieron en un infierno, y por otro, a dos padres que terminaron brutalmente asesinados. Pero la pregunta que flota en el aire es: ¿Quiénes son realmente los monstruos en esta historia?
La serie se estrena el 19 de septiembre, y honestamente, es el tipo de contenido que te hace cuestionarte muchas cosas. Con DAHMER, Murphy y Brennan nos mostraron que el true crime puede ser más que un guilty pleasure; es una ventana a la oscuridad de la mente humana. Ahora, con Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, nos llevan por otro rollercoaster emocional que va a dejar a todos con muchas más preguntas que respuestas.
Ryan Murphy strikes again: True Crime, pero make it deep
Si algo saben hacer Ryan Murphy y Ian Brennan, es convertir un true crime story en algo que te deja pensando mucho después de que termina el último episodio. Y es que, ¿cómo no? Con DAHMER, no solo nos dieron un deep dive en la vida del asesino en serie, sino que también abrieron un debate sobre la obsesión del público con este tipo de historias. Ahora, con Monstruos, están listos para explorar otro caso controversial que definió una década.
¿Y qué hace este show tan diferente? La clave está en cómo Murphy y Brennan nos presentan el caso. No es solo un recuento de los hechos; es una exploración de la psicología detrás de los crímenes. Monstruos nos invita a ver más allá de lo obvio, a cuestionar lo que sabemos, y a enfrentarnos a la realidad de que, a veces, los “monstruos” no son lo que parecen.
¿Por qué este caso sigue siendo relevante?
La historia de los hermanos Menéndez es relevante, no solo porque fue un caso shocking, sino porque nos hace cuestionar el concepto de justicia. Vivimos en una era donde el true crime es huge, pero también donde la empatía y el contexto importan más que nunca. Este caso nos hace reflexionar en cómo juzgamos a las personas y a qué llamamos «monstruosidad».
Los Menéndez, con su historia, nos muestran que el mundo no es blanco y negro. Sí, cometieron un crimen horrible, pero al mismo tiempo, su testimonio habla de un sufrimiento que es difícil de ignorar. ¿Es posible que alguien pueda ser both victim y victimario? ¿Qué hacemos con esa dualidad? Monstruos busca que nos hagamos esas preguntas mientras miramos la serie desde la comodidad de nuestras camas, pero sintiendo la incomodidad que genera enfrentar esos dilemas morales.
Es más, este caso es un reflejo perfecto de las contradicciones que nos atraen. Nos muestra la complejidad humana, lo fácil que es caer en juicios rápidos, y lo mucho que ignoramos del dolor ajeno. Es una narrativa que nos invita a pensar en las consecuencias de nuestros propios juicios, algo que va muy de la mano con los valores de nuestra generación.
¿Ver o no ver? Spoiler alert: obvio que ver
Así que si estás buscando tu próxima obsesión de Netflix, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez es el pick perfecto. No solo porque es otro show de Ryan Murphy, sino porque es una serie que va a hacerte pensar, debatir, y, honestly, te va a enganchar desde el primer episodio. Get ready para sumergirte en un caso que es mucho más que lo que ves en la superficie.
Este estreno es uno de esos eventos televisivos que no te quieres perder, especialmente si eres de los que ama un good true crime story que te deja con más preguntas que respuestas.