«Mezcal: Sabe a Cultura Mexa»
El 20 de octubre es una fecha que muchos no solemos marcar en el calendario, pero, aguas, es un día para celebrar a lo grande, porque es el Día del Mezcal. Esta bebida tan icónica de México no es solo para ponerle un toque chido a las fiestas, es muchísisisimo más que eso. El mezcal es como un pedacito de nuestra cultura, un trago con historia, y sin duda, un símbolo de nuestra identidad.
Si nunca has probado mezcal o no has explorado su magia, te estás perdiendo de algo muy especial, bro. Y si ya eres fan, qué bien que este día te da el pretexto perfecto para seguir disfrutando.
¿Qué Es el Mezcal?
El mezcal tiene una onda que no es fácil de explicar, pero lo intentaré: es una bebida ancestral, con más de 400 años de historia. El maguey, que es la planta de donde proviene, lleva siglos creciendo en el suelo mexicano, y el proceso de hacer mezcal sigue siendo, en muchos casos, 100% artesanal. O sea, es todo un arte. Desde las manos que lo preparan hasta el fuego que lo asombra, cada botella de mezcal cuenta la historia de generaciones de personas que le han dedicado su vida a esta bebida. Cada sorbo es como viajar en el tiempo y conectar con las raíces profundas de México.
Ah, y no olvidemos el toque ahumado que le da el proceso de cocción de las piñas de agave. ¿Sabías que es lo que lo diferencia del tequila? Lo del tequila es más fresco y directo, mientras que el mezcal tiene ese sabor tan especial que te lleva directo a los campos de maguey.
México: El Rey del Mezcal
Es obvio, ¿no? El Día del Mezcal no se celebra en cualquier parte del mundo, se celebra en México. Y sí, lo hemos dicho mil veces, pero el mezcal es nuestro y no hay otro igual. México es el número uno en la producción mundial de esta bebida tan única.
Aunque hay otros estados que también producen, como Durango, Guerrero y Zacatecas, el verdadero corazón del mezcal está en Oaxaca. Allí, los palenqueros (así se llaman los maestros que lo producen) lo siguen haciendo como en la época prehispánica, respetando la tradición y dándole su toque personal.
Lo que hace que el mezcal sea tan especial es su *diversidad de sabores. ¿Te has fijado que no todos los mezcales saben igual? ¡Es porque hay tantos tipos de agave y de procesos de destilación que el sabor varía una locura! Puedes encontrar mezcales dulces, herbales, florales, terrosos, ¡y mucho más! Cada botella es única, como el terruño (el lugar de donde proviene) y la tradición del maestro mezcalero.
Es como si cada vez que tomas un trago, te estuvieras conectando con los sentidos, con la tierra, y con un pedacito de México. Y si te tomas el tiempo de saborearlo lentamente, como una especie de ritual, la experiencia es mucho más rica. Lo bueno del mezcal es que invita a compartir, a disfrutar con la gente y, sobre todo, a hacerlo con esa onda relajada de convivir. El mezcal no es para beber rápido, ¡es para disfrutarlo.
Hablemos de un tema un poco serio, pero igual de importante: la sostenibilidad. El mezcal está viviendo un boom, cada vez más personas lo están conociendo, y eso está padrísimo porque le da visibilidad a nuestras tradiciones. Pero, por otro lado, esta popularidad puede poner en riesgo la producción responsable si no tenemos cuidado.
El agave, que es la planta base de la bebida, tarda entre 7 y 12 años en madurar. O sea, si la gente no sigue prácticas responsables, puede llegar a haber una escasez de agave en el futuro, y eso afectaría a toda la industria del mezcal. Por eso, es importante que como consumidores también seamos responsables. ¡Hay que disfrutar el mezcal con conciencia, bro!
Así que, si te animas a celebrarlo este 20 de octubre, también es un buen momento para pensar en cómo apoyar las marcas que están comprometidas con la producción sostenible y que trabajan directamente con las comunidades locales.
Y si te encanta el mezcal tanto como a mí, te tengo una recomendación que va a elevar tu experiencia. Se llama Mole y Mezcal, y es una actividad chida que consiste en maridar 7 moles con 7 tipos de mezcal. Todo hecho por manos oaxaqueñas, siguiendo técnicas milenarias y de manera 100% artesanal.
Un mezcal sommelier te guiará por esta experiencia sensorial, enseñándote cómo cada mole combina con un tipo de mezcal.
Tips para Tu Brindis
Ahora que ya sabes lo que es el mezcal y su importancia en nuestra cultura, te dejo unos tips para celebrar este 20 de octubre como se debe:
- Elige un buen mezcal: Hay marcas increíbles, pero asegúrate de que el mezcal que estás eligiendo sea de producción responsable. Si puedes, busca uno de alguna de las marcas locales de Oaxaca.
- Hazlo parte de una experiencia: Ya sea que te juntes con tus amigos para compartir una buena charla o que te relajes con tu familia, el mezcal es una bebida social. No se trata de tomar por tomar, sino de disfrutar.
- Marídalo bien: te gustan los moles, no dudes en prepararlos o buscar uno en algún restaurante. La combinación de mole y mezcal es algo fuera de serie.
- Aprende sobre su historia: Aprovecha este día para conectar con las raíces de esta bebida. Investiga, lee y, si puedes, visita alguna palenquera que te cuente sobre su proceso.
Si quieres conocer más sobre la experiencia Mole y Mezcal, te recomiendo seguirlos en sus redes sociales @mezcaymole.