De Uruguay a Chespirito: el viaje actoral de Andrés Giardello sin fronteras
Desde sus primeros pasos en el teatro amateur de Uruguay hasta encarnar a uno de los antagonistas más complejos en la esperada bioserie de Chespirito, Andrés Giardello ha construido una carrera que trasciende países, géneros y formatos. Con una profunda vocación por la actuación, el intérprete ha sabido adaptarse a los retos de una industria cambiante, manteniéndose vigente en Argentina, México y más allá. En esta conversación, Giardello repasa sus inicios, sus desafíos al dejar su país natal, el impacto de interpretar personajes cargados de emoción y lo que significa formar parte de una de las producciones más esperadas de los últimos años.
• Andrés, comenzaste tu carrera en el vibrante circuito teatral de Buenos Aires. ¿Qué te motivó a dar el salto hacia México y cómo fue ese proceso de adaptación tanto personal como profesional?
El actor menciona que comenzó su carrera como amateur, pero luego decidió mudarse a Buenos Aires para formarse profesionalmente. Siempre tuvo a México en el radar, lo veía como el “Hollywood de Latinoamérica” por ser una industria más internacionalizada. Él dice que le encanta moverse, conocer nuevos lugares y generar vínculos. Tenía previsto mudarse a México en 2012, pero un trabajo importante lo retuvo en Argentina. Finalmente llegó en 2015 con el objetivo de hacer crecer su carrera e internacionalizarla. Andrés comenta que en México se produce para muchos países de habla hispana y que formar parte de una industria tan grande fue muy motivador para él.
• ¿Cuáles han sido los principales desafíos que enfrentaste al construir una carrera fuera de tu país natal, y qué crees que ha sido clave para mantenerte vigente en distintos formatos y países?
Andrés señala que desde chico quiso ser actor y que creció viendo televisión argentina. Al mudarse a Buenos Aires, comprendió la profesión desde otra perspectiva: comenzó en teatro y luego pasó a la televisión. Él comenta que cada formato tiene su lenguaje, y aprender esas diferencias fue un reto importante. Menciona que la televisión requiere otra forma de actuar, lo que lo obligó a reaprender. Sobre mantenerse vigente, el actor afirma que no es fácil, pero siempre ha estado formándose y preparándose para castings. En cuanto a las diferencias culturales, destaca que el melodrama en las telenovelas mexicanas es muy característico, lo cual contrasta con las novelas más costumbristas de Argentina. Adaptarse a esos códigos ha sido parte de su crecimiento.
• ¿Sientes que tu carrera ha tomado el rumbo que imaginaste al salir de Uruguay?
Él afirma que en muchos aspectos sí. Su sueño siempre fue tener continuidad laboral como actor, más que llegar a Hollywood. Andrés menciona que, para él, actuar es una forma de vida. Valora mucho vivir en México, ya que hay variedad de proyectos y muchas oportunidades. El actor dice que estar trabajando y seguir vigente es lo que más aprecia. Y sin duda espera que esta nueva serie sea todo un éxito a nivel internacional.
• Has trabajado tanto en drama como en comedia. ¿Cómo te preparas para transitar entre géneros tan distintos? ¿Hay alguno que te represente más o disfrutes especialmente?
Giardello comenta que, curiosamente, la mayoría de sus oportunidades han sido en drama. Sin embargo, descubrió la comedia interpretando a Mauricio Garcés en la serie de José José, un personaje que trabajó desde la picardía y el humor. El actor cuenta que luego se metió al stand-up y ahí encontró otra faceta cómica. Él dice sentirse muy cómodo en la comedia, aunque tenga más experiencia en drama. Le divierte mucho cambiar de registro y explorar nuevas formas de expresión.
• Uno de tus papeles más intensos fue el de Marcos en No fue mi culpa. ¿Qué significó para ti interpretar un personaje con una carga emocional y social tan fuerte?
El actor afirma que fue un proyecto muy especial, con un equipo conformado en su mayoría por mujeres, lo cual generó un ambiente muy particular. Él interpretó a Marcos, el hermano de una mujer trans asesinada por violencia de género. Andrés menciona que su personaje la acompaña en su transición, en un entorno de amor y libertad, hasta que ocurre lo peor. Él destaca que el rodaje fue durante la pandemia, lo que sumó un nivel emocional muy alto. Fue un proyecto muy fuerte que lo marcó profundamente como actor y como persona.
• Ahora formas parte de la bioserie Sin querer queriendo, dando vida a Pepe Jamaica. ¿Qué puedes contarnos sobre este personaje y su papel dentro del universo de Chespirito?
Andrés explica que Pepe Jamaica es un antagonista y uno de los pocos personajes de la serie que es ficticio. Él dice que representa una suma de conflictos, momentos y personas que generaron tensión en la vida de Chespirito desde su infancia hasta su consolidación profesional. Menciona que es un personaje clave para entender los obstáculos que enfrentó Roberto Gómez Bolaños.
• Interpretar a un antagonista siempre representa un reto. ¿Cómo encontraste la humanidad en un personaje como Pepe Jamaica, marcado por los celos y el conflicto?
Giardello afirma que fue un proceso fascinante. Comparte el personaje con otro actor que interpreta su versión joven. Al principio, solo contaba con sus guiones, pero al acceder a los capítulos completos, entendió mucho mejor su peso en la historia. Él menciona que el antagonista es la fuerza opuesta del protagonista, y que construirlo desde lo humano —desde sus razones, heridas y envidias— fue un proceso creativo muy interesante.
• ¿Cómo fue trabajar en una serie que aborda la vida de una figura tan querida y reconocida en Latinoamérica como Roberto Gómez Bolaños? ¿Hubo algún momento en el set que te haya marcado especialmente?
Andrés comenta que fue un privilegio enorme. Él dice que el casting fue muy competido, y agradece haber sido elegido por Isabel Cortázar. Desde niño fue fan de Chespirito, y llegar a las oficinas del Grupo Chespirito, ver la estatua, los personajes… fue muy fuerte emocionalmente. Uno de los momentos más impactantes para él fue rodar una escena con Pablo, el actor que interpreta a Roberto, caracterizado como Chaparrón Bonaparte, su personaje favorito. Estaba tan bien caracterizado que parecía el verdadero Chespirito. También le emocionó profundamente conocer a los hijos de Don Ramón y a María Antonieta de las Nieves. Él dice que sintió que estaba dentro de la historia de la televisión que lo formó.
• Mirando hacia el futuro, ¿qué tipo de proyectos o personajes te gustaría explorar? ¿Hay algún sueño profesional que aún tengas pendiente?
Andrés menciona que le encantaría explorar el universo de las telenovelas, ya que es un género que le divierte mucho y que tiene sus propios códigos. También dice estar muy abierto al cine. Su sueño, afirma, es ser parte de un gran proyecto que conmueva al público. Aunque tiene grandes esperanzas con la serie de Chespirito, lo que más desea es seguir trabajando, creciendo y enfrentando nuevos desafíos
La trayectoria de Andrés Giardello es un reflejo del compromiso, la versatilidad y la pasión por contar historias a través de la actuación. Desde sus raíces teatrales en Uruguay hasta encarnar a uno de los personajes más desafiantes en Sin querer queriendo, Giardello ha sabido dejar huella en cada paso. Su participación en la bioserie de Chespirito no solo marca un hito en su carrera, sino también en la memoria colectiva de toda una región que creció con estos personajes entrañables.
Conoce la historia con profundidad
No te pierdas Sin querer queriendo, disponible en Max, y descubre una historia llena de nostalgia, humor y emociones, vista desde los ojos de quienes hicieron posible el legado de Roberto Gómez Bolaños. También puedes conocer más detalles de la serie y de esta gran actor a través de la cuenta oficial de Andrés Giardello.
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