ABORDAJE FISIOTERAPEUTICO EN LAS TENDINOPATÍAS
Las lesiones de partes blandas son muy cotidianas en la consulta fisioterapéutica y aún más en la fisioterapia deportiva. Por lo que se necesita contar con un buen protocolo de actuación en las distintas fases que lleva el abordaje de una tendinopatía como lo es, desde la primera fase, el diagnóstico, hasta la última fase de readaptación del paciente. Es importante tener en cuenta que como en toda la fisioterapia el trabajo multidisciplinario es fundamental, se debe de trabajar en la misma dirección, que es la de devolver a esa estructura afectada a sus propiedades iniciales y así mejorar la calidad de vida del paciente.
Veremos de una forma muy sintetizada el abordaje terapéutico en las tendinopatías. Las tendinopatías son el conjunto de patologías que afectan a la estructura tendinosa (tendón). El tendón son estructuras anatómicas situadas entre el músculo y el hueso cuya función es transmitir la fuerza generada por el primero al segundo dando lugar al movimiento articular.
Poseen 3 horas específico a lo largo de su longitud: el punto de Unión músculo- tendón, La Unión con el tendón- hueso y la zona media o el cuerpo del tendón. Están compuestos de colágeno en un 30%, de elastina de un 2% y de un 68% de agua. La vascularización del tendón es escasa, de tal forma que es una zona muy poco irrigada, el aporte sanguíneo del tendón aumenta durante el ejercicio físico y ante los procesos de curación y se ve disminuido cuando es sometido a tensión o en determinadas zonas de fricción, torsión o compresión.
A continuación se presentará de una forma muy sintetizada y globalizada de lo que se hace en un abordaje terapéutico de una tendinopatía, dividida en sus fases de recuperación del tendón. Es necesario mencionar que en caso de padecer alguna tendinopatía se debe de acudir con un especialista para su correcto tratamiento.
FASE INFLAMATORIA: De 1 a 7 días de la lesión.
Existen cambios estructurales y modificación de las fibras de colágeno, pequeñas hemorragias, vasoconstricción – vasodilatación. Se aplica hielo no con la finalidad de eliminar la inflamación sino con el objetivo de evitar una lesión hipóxica secundaria, ayudará a disminuir el dolor, mejorará los espasmos musculares.
24 – 48 HORAS: En prácticas pasadas sin importar el grado de lesión se mandaba la inmovilización de la articulación relacionada directamente con el tendón afectado, pero se ha demostrado que dicha inmovilización está contraindicada debido a que la carga sobre dicho tendón estimula directamente la producción del colágeno y su alineación. Entonces en esta fase el fisioterapeuta hace la evaluación para dosificar la carga correcta para ser eficiente sí se lesiona. También se pueden usar corrientes analgésicas como el uso del TENS.
FASE DE PROLIFERACIÓN: Se produce del día 2 al hasta la 6° semana.
Existe presencia de distintas células reparadoras del tejido como lo son: fibroblastos, fibrocitos, macrófagos y células endoteliales.
El Tratamiento de esta fase va orientado a prevenir la atrofia muscular y articular en el cual se irá aplicando progresivamente un estrés a ese tendón. Empezando aplicar estiramientos a las fibras tendinosas que ayudará acelerar la síntesis de colágeno. Para su correcta recuperación también es necesario trabajo concéntrico muscular y un trabajo aeróbico con la finalidad de ir movilizando y forzando la estructura músculo tendinosa, a las nuevas fibrillas de colágeno. Se seguirá dosificando la carga del ejercicio.
FASE DE REMODELACIÓN: Se produce desde la 3° semana hasta los 12 meses.
Será la fase base estrecha de duración, dicha etapa se caracteriza por la pérdida de las características de las fases anteriores y adquiriendo una mayor similitud al tejido sano. El colágeno que aparece en esta fase es más denso y exclusivamente colágeno tipo uno, queda como resultado la resistencia o fuerza tensil del tendón.
A a partir de la tercera semana, empezar a realizar un trabajo excéntrico progresivo que se centra en mejorar la resistencia del tejido no contráctil a partir de una hipertrofia y un incremento de su capacidad para almacenar energía a la vez que produce una activación de los mecanorreceptores estimulando éstos la producción de colágeno. En esta fase el fisioterapeuta utiliza cargas más elevadas.